Basagoiti promueve la reforma de la Ley Electoral y su debate en el Congreso del PP
«Moncloa y Génova saben muy bien que dar el voto a los desterrados es una prioridad política para el País Vasco». Así se pronunciaba ayer el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, al poco de conocerse la ponencia política que se debatirá en el Congreso del partido en febrero y que promueve «la restitución de los derechos políticos» a los que huyeron de su tierra a causa de ETA.
«El final necesario de ETA», reza la ponencia que el propio Basagoiti ha redactado, junto a los presidentes autonómicos Juan Vicente Herrera y Juan José Imbroda, «debe conllevar la restitución de los derechos políticos de miles de vascos desterrados por las consecuencias directas o indirectas de la amenaza y la extorsión del entramado etarra».
«Un País Vasco en paz y libertad», añade el texto de los populares, «es una sociedad en la que puedan decidir su presente todos aquellos que se han visto obligados a dejar la tierra en la que nacieron o en la que vivieron».
La iniciativa, que tiene su origen en las asociaciones de víctimas del terrorismo, ha tardado casi dos lustros en cobrar forma. El propio PP la respaldó oficiosamente bajo el mandato de Ángel Acebes, pero ha sido ahora, justo cuando la mayoría de las fuerzas políticas creen llegada la recta final de la banda terrorista, cuando los populares parecen comprometidos con ella.
Y ello, desde distintos flancos. Porque la primera instancia en la que el PP ha negociado esta iniciativa es con el Gobierno al que apoya en el País Vasco.
De momento, está aparcada. Allí, los socialistas son más proclives a otra de las medidas instadas por los populares vascos -y que éstos también están impulsando ahora en el entorno del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy-, como es la creación de ayudas e incentivos encaminados a procurar el retorno al País Vasco de los miles de desterrados (los populares vascos rechazan el término exiliados por entender que todos se han desplazado a otros lugares de España).
Pero, además, la mano derecha en la dirección del Grupo Popular del Congreso, Leopoldo Barreda, prepara ya una iniciativa legislativa para instar al Gobierno a reformar la Ley Electoral en este sentido. «Hay que cambiar la Ley Electoral», apuntaba ayer Basagoiti, «en concreto, el artículo 31, que establece los requisitos para votar».
«¿Por qué puede votar un vasco residente en Argentina y no un vasco de Madrid?», se preguntaba Basagoiti, quien, además, insistía en la paradoja de que el censo de españoles haya crecido en millones de personas en todo el territorio mientras que el del País Vasco se ha visto mermado en 309.000 votantes desde 1979. El grueso de este descenso vino dado por la persecución terrorista. Si bien Leopoldo Barreda asegura que lo más difícil de la iniciativa va a ser confeccionar el listado y «objetivar» así la deseada «restitución democrática», ya existen bases documentales.
Un informe publicado en 2008 por la Fundación BBVA, firmado por el economista Julio Alcalde y titulado Evolución de la población española en el siglo XX, contiene un dato significativo: casi 200.000 personas han abandonado el País Vasco desde que ETA inició su actividad terrorista y, de éstas, 157.417 lo hicieron desde 1980 hasta el año 2000.
Fue el propio especialista el que concluyó, tras realizar múltiples estudios, que «claramente» una de las principales causas de ese «éxodo» ha sido el miedo infundido por la banda terrorista.
Sea como sea, Barreda explica que la reforma no será inmediata, pero que la voluntad política es que cobre forma antes de las próximas elecciones autonómicas.
Bildu ampara la propaganda de los presos
Numerosas pancartas a favor de los etarras en el arranque del Día de San Sebastián
El entorno abertzale aprovechó ayer la connivencia del gobierno de Bildu en San Sebastián para politizar el Día Grande de la ciudad y convertir el inicio festivo en un acto multitudinario de propaganda en favor de los presos de ETA. Lo hicieron alentados por el alcalde, Juan Karlos Izagirre, que en las horas previas a la tradicional izada de la bandera había considerado «legítimo» politizar las fiestas donostiarras con reivindicaciones en defensa de los derechos de los reclusos de la banda terrorista porque, según alegó, se hace con «respeto» y con «total naturalidad».
Izagirre había hecho un llamamiento en los días previos a disfrutar «desde el respeto» las fiestas y eso, en el caso del gobierno municipal, incluyó amparar todas las reivindicaciones abertzales, entre ellas el reparto por parte del colectivo abertzale Egin Dezagun Bidea de banderas de presos de ETA para que en la plaza de la Constitución se visualizara el anagrama en favor del acercamiento de los reclusos.
Pero no sólo eso. Bildu contribuyó a que la izada de la bandera se transformara a medianoche de ayer en un acto de ensalzamiento de los presos etarras, al permitir que a los lados del escenario principal se colocasen, momentos antes del inicio festivo, varias pancartas en favor de los derechos de los presos que desaparecieron tras los sones de la inicial Marcha de San Sebastián.
Además, varias personas con el rostro cubierto se apostaron en las diferentes esquinas del tablado con pancartas reclamando el acercamiento de los presos al País Vasco. Del mismo modo, en la plaza no faltaron las pancartas y banderas en favor de los derechos de los reclusos, tanto a pie de plaza como desde los balcones que rodean el recinto. La pancarta gigante que tradicionalmente reclamaba la «amnistía» desde de la fachada de la Biblioteca Municipal se sustituyó por otra de igual tamaño que decía Etxera (a casa). Además, desde el primer piso del edificio municipal, dos pancartas pedían el reagrupamiento de los presos. Interior, por su parte, no estableció un dispositivo especial para evitar el acto propagandístico.
El alcalde ya había restado trascendencia a la imagen que se vería horas después, ya que, según justificó, esta reivindicación abertzale «ha sido habitual» desde hace años en el acto que da inicio a 24 horas de fiesta ininterrumpida, por lo que «no hay que darle más importancia».
Pero en el que es el primer Día de San Sebastián bajo el abrigo de Bildu, la plaza revivió estampas ya lejanas en el tiempo, ya que en los últimos años de mandato de Odón Elorza la presión radical había ido disminuyendo.
Pues haber si es verdad, y pueden volver o no volver??, y votar en su tierra.
ResponderEliminarLa cuestión es el voto, lo demás son zarandajas.