Josef Ackerman, director del Deutsche Bank, recibió una carta con pólvora el pasado viernes. La Policía ha confirmado que se trataba de una bomba.
"Las investigaciones iniciales muestran que era una carta-bomba operativa", han explicado la Oficina de Investigaciones Criminales del estado de Hesse y la Fiscalía de Frankfurt en un comunicado. Hasta el momento, sólo se había informado de que en la misiva había pólvora, pero no de que estuviera lista para estallar.
Fuentes de la entidad bancaria y de las fuerzas de seguridad estadounidenses habían informado del envío de la carta, que fue interceptada antes de que le llegara a Ackermann. Según informa la agencia Reuters, la entidad ha incrementado las medidas de seguridad en todas sus sucursales.
El incidente se enmarca en las protestas anticapitalistas y de extrema izquierda en varios países europeos. El mes pasado, Ackermann fue abucheado por miembros del denominado movimiento Occupy cuando daba un discurso en Hamburgo.
Su antecesor fue asesinado
Ackermann, de 63 años de edad, tiene previsto retirarse en mayo tras una década al frente del principal banco alemán.
Su antecesor en el cargo, Alfred Herrhausen, murió en un atentado perpetrado en noviembre de 1989 por la denominada Fracción del Ejército Rojo. El grupo colocó una bomba en una carretera cercana a su vivienda y esperó a que pasara con su limusina para detonarla. Desde entonces, el Deutsche Bank ha incrementado sus medidas de seguridad.
Como está el patio, y más que se pondrá a este paso.
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