lunes, 5 de diciembre de 2011
Carta de Rosa Díez personal a cada afiliado, simpatizante..
Madrid, a cinco de diciembre de 2011
Hola…
Quisiera escribir esta carta de forma personalizada y llamaros a cada uno por vuestro nombre. No será posible, pero quiero que sepáis que, al escribir, os estoy poniendo cara, os estoy viendo caminar a mi lado por todos los lugares de España que hemos recorrido los últimos meses; os estoy escuchando hablar con los ciudadanos al repartir las convocatorias, al explicar el programa, al invitarles a sumarse a un proyecto regenerador; os estoy viendo dar la palabra en los mítines; acercaros sonriendo a quien pedía información; teclear en tiempo real para transmitir los mensajes, explicar que votar útil es votar a favor de las ideas propias; recordar a quien mostraba la preocupación por los efectos de la injusta Ley Electoral que cada voto vale porque nada más valioso que votar en conciencia y porque todos y cada uno suman para conseguir el grupo parlamentario propio, instrumento imprescindible para defender nuestras ideas.
Gracias a vuestro trabajo, un millón ciento cuarenta mil doscientos cuarenta y dos ciudadanos repartidos por la geografía de toda España nos dieron su confianza el pasado veinte de noviembre. Nos han votado en las ciudades y en los pueblos, en la costa y en el interior, en los colegios en los que la mayoría ha sido tradicionalmente de derechas o en aquellos en los que los ciudadanos acostumbraban a votar más hacia la izquierda. Han depositado su confianza en nosotros hombres y mujeres, personas mayores, chicos y chicas muy jóvenes (el catorce por ciento de los nuevos votantes han elegido a UPyD); nos han votado personas que llevaban tiempo en la abstención y/o en el voto en blanco; nos han elegido personas que llevaban demasiado tiempo sintiéndose huérfanos de la política, que no recordaban cual fue la última vez que fueron a la urna con alegría y sintiéndose a gusto con lo que representa la papeleta que iban a depositar.
Sé que vosotros, cada uno de vosotros, sois los protagonistas de ese milagro y por ello os doy las gracias. Os agradezco que me hayáis acompañado a llevar el fuego, la palabra, a todos los rincones de España. Os doy las gracias por haber contribuido a devolver la esperanza a millones de españoles, a muchos que, a pesar de no habernos votado, confían en nuestra honestidad y en nuestro sentido de la justicia. Os doy las gracias por haber corrido a mi lado y haber demostrado con vuestro trabajo la grandeza y el altruismo propios de la mejor gente.
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Ahora nos toca seguir trabajando y cumplir la palabra dada. Porque en España se ha roto la cohesión y las desigualdades son cada vez mayores; porque hay cada vez más jóvenes sin expectativa, jóvenes formados que han de marcharse de nuestro país para encontrar un puesto de trabajo acorde con su especialización o jóvenes expulsados del sistema educativo y condenados a la precariedad y con grave riesgo de exclusión; porque hay un número creciente de trabajadores en paro que no encuentran fórmulas para volver incorporarse al sistema; porque la corrupción, la falta de transparencia, los privilegios de unos pocos y el despilfarro de los recursos públicos siguen creciendo mientras se recortan derechos básicos del conjunto de los ciudadanos.
Los ciudadanos esperan de nosotros sentido de la responsabilidad y sentido de Estado. Nos han dado su confianza para que defendamos la justicia y la igualdad de todos los españoles, para que protejamos el libre albedrío, la ciudadanía española y el derecho efectivo a ejercerla en condiciones de igualdad al margen de la parte de España en la que residamos. Os aseguro que dedicaremos todo nuestro esfuerzo para construir una sociedad más justa; que lo haremos para honrar a nuestros padres y para brindarles una expectativa de futuro a nuestros hijos. Sentimos el orgullo y la responsabilidad por el reto que hemos asumido; y cumpliremos porque no estamos solos, porque todos vosotros nos seguiréis ayudando a conseguirlo.
Muchos nos dijeron que era imposible. Que no había espacio para una fuerza política progresista, laica, transversal, que defendiera sin complejos el federalismo cooperativo y el patriotismo constitucional. Les dijimos que se equivocaban y seguimos trabajando para lograr aquello en lo que creemos. Y aquí estamos, demostrando que la política ha de servir para hacer posible lo que es necesario.
Como diría Benedetti: “…pensándolo mejor, quizá no sea como fundar una doctrina, sino más bien como fundar un sueño”.
Un abrazo muy fuerte, amigos.
Rosa Díez
Hoy quiero haceros partícipes de la carta enviada por Rosa, a todos los afiliados y simpatizantes. Es para mi un orgullo y un honor, el haber puesto mi ganito de arena, para que el sueño se pueda convertir en realidad.
ResponderEliminarAhora, a seguir luchando por un futuro mejor para tod@s.