domingo, 6 de noviembre de 2011

La juez aprecia indicios de que Blanco cometió delitos penados con cárcel


  • MARÍA PERAL MADRID
  • 06/11/2011/El Mundo
  • PORTADA
  • En su exposición razonada al Supremo habla de 'cohecho y tráfico de influencias' en las presuntas entregas de 290.000 euros para el ministro por parte de Jorge Dorribo en la gasolinera de Guitiriz y en Andorra

    El empresario declaró que Blanco le dijo 'vosotros os portasteis' y enseguida 'se le facilitaron todas las conversaciones con Sanidad'. Además le ayudó a 'agilizar la subvención de Economía' y el crédito del BEI

    Junto a las cuatro declaraciones de Dorribo la juez remite al TS las transcripciones telefónicas y SMS que corroboran su relación con Blanco y Bran, documentos de la empresa y correos

    electrónicos de SanidadRubalcaba embusteroLa exposición razonada que la juez de Lugo Estela San José ha elevado al Supremo aprecia indicios de la comisión de supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias por parte del ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, delitos castigados con penas de prisión, multa e inhabilitación.

    San José cree que las acusaciones del empresario Jorge Dorribo se ven corroboradas por las conversaciones telefónicas y SMS intervenidos cuando los implicados no sabían que estaban siendo investigados. También aporta e-mails de las autoridades de Sanidad con las que se reunió Dorribo tras pedir la mediación de Blanco.

    Zapatero embustero Las diligencias conocidas como operación Campeón comenzaron en 2010 para investigar posibles delitos de fraude de subvenciones y contra la administración pública en los que aparecía implicado un grupo de empresarios integrado por Jorge Dorribo, Carlos Monjero, Javier Rodríguez y José Antonio Orozco, «quienes habrían establecido relaciones comerciales entre sí hasta el punto de crear sociedades en las que tendrían la consideración de socios y que recibirían como fondos parte de unas subvenciones y préstamos obtenidos de manera ilícita», afirma la jueza de Lugo Estela San José en la exposición razonada.

    En el curso de la investigación se supo que Dorribo, socio mayoritario de Laboratorios Nupel, contrató los servicios de asesoría de Proitec -empresa que gestiona subvenciones y de la que son socios Carlos Monjero y Javier Rodríguez- para obtener un préstamo del IGAPE (Instituto Gallego de Promoción Económica, dependiente de la Xunta de Galicia) y una subvención del Ministerio de Economía. Por su parte, José Antonio Orozco, vicepresidente de Azkar, es socio junto a Dorribo, Monjero y Rodríguez de la sociedad andorrana Salut D'Innovació.

    «En dicho entramado empresarial y personal», afirma la exposición, «surgen indicios que hacen suponer que la obtención del préstamo ante el Ministerio de Economía habría pasado por la intermediación de José Antonio Orozco con José Blanco López, ministro de Fomento».

    Zapatero embustero Según la instructora, «es a raíz de la declaración de Jorge Dorribo el día 8 de agosto cuando se tuvo conocimiento de la existencia primaria de los indicios» contra Blanco. San José recuperó entonces las llamadas telefónicas y SMS intervenidos a los implicados «que en un principio no se habían incorporado con las correspondientes transcripciones por no considerarse de interés y que, sin embargo, podrían corroborar lo manifestado por Jorge Dorribo».

    Las conversaciones telefónicas y mensajes de texto interceptados a los implicados en la operación Campeón a finales de 2010 y principios de 2011, cuando no sabían que estaban siendo investigados, son un elemento clave porque confirmarían circunstancias relevantes como el encuentro entre el ministro Blanco y el empresario Dorribo en la gasolinera de Guitiriz (Lugo) y la realización de gestiones por parte del portavoz del Gobierno y número dos del PSOE para favorecer proyectos de empresarios gallegos próximos a él.

    Zapatero embustero Además, la jueza aporta documentos entregados por Dorribo sobre el recorrido bancario de los 290.000 euros que dice haber entregado a Espiñeira y Bran con destino -supuestamente- a José Blanco, así como los correos electrónicos que Nupel y las autoridades de Sanidad se cruzaron justo después de que el empresario pidiera al ministro que mediara a su favor para agilizar los expedientes que tenía paralizados en el departamento de Leire Pajín.

    «Quiero hablar de José Blanco, ministro de Fomento», arranca la declaración judicial prestada por Dorribo el 8 de agosto, tras la cual fue puesto en libertad después de dos meses y medio en la prisión de Bonxe.

    El empresario afirma que conoció a Blanco a través de Monjero y Hernández (socios de Proitec) y de José Antonio Orozco, «que me venden la relación y el contacto de Pepe».

    «José Antonio [Orozco] me dice que tiene buena relación con Pepe Blanco, que la casa del ministro en Madrid se la debe a él, me dice 'cuando tú quieras tienes contacto directo para hablar con Leire Pajín' y que me van a conceder el tema de las unidosis [proyecto de comercializar medicamentos en dosis unitarias], que va para adelante pero había que hacer algo a cambio».

    Lo que «había que hacer a cambio» era que las instalaciones eléctricas de todos los proyectos «hay que hacerlas con la empresa Espiñeira y Bran, que es del primo de Pepe Blanco», Manuel Bran. «Pagaba sin discutir el precio», manifestó Dorribo.

    «También me pidieron que, como contraprestación a Pepe Blanco, pagase un homenaje que le iban a dar». Se refiere a la concesión al ministro de la insignia de oro de la Confederación de Empresarios de Lugo, que tuvo lugar el 16 de abril de 2010. «Lo pagamos varias empresas, pero lo impusieron, no fue algo voluntario».

    Ya antes de ese homenaje, Dorribo «había metido presión» a Orozco porque Nupel tenía presentado en Sanidad el proyecto de los medicamentos unidosis y no avanzaba. «José Antonio me dijo que iba a comer con Pepe Blanco y, al volver, me dijo que estuviera tranquilo». Fue el mismo mensaje que el propio Blanco transmitió a Dorribo cuando éste se acercó a saludarle en la cena del 16 de abril de 2010.

    Pasaron los meses y Dorribo decidió hablar con Bran. «Yo tenía que ver a la ministra [Pajín], necesitaba que la ministra diera unos toques para que se agilizaran los temas porque, si no, se podía tardar uno o dos años».

    «Le dije a Bran que yo hasta ahora había cumplido y no había pedido nada. Y Bran llamó a Pepe Blanco para quedar con él en la gasolinera de Guitiriz».

    Era el 5 de febrero de 2011. Dorribo subió al coche del ministro y fueron hacia Parga, donde habían quedado a comer un cocido con otros empresarios. En el trayecto el ministro le habría dado garantías de que la autorización para los medicamentos unidosis saldría adelante, que se iba a preocupar de ello «porque 'vosotros os portasteis'».

    Zapatero embustero En esa primera declaración incriminatoria para Blanco, Dorribo no se refiere a un hecho tan esencial como la supuesta entrega a Bran -también presente en la gasolinera- de un sobre con 200.000 euros en billetes de 500, poco antes de la llegada del ministro. Lo contó así en una declaración posterior, el 13 de octubre: «El pago del 5 de febrero a José Blanco se le hizo a Bran. Entraron en la cafetería de la gasolinera con los escoltas y tomaron un café y Bran se dirigió a Blanco. Ellos dos hablaron y yo entiendo que Bran le dijo a Blanco que tenía el dinero porque, si no, yo no entraba en el coche, eso lo tengo claro».

    Dorribo aseguró que hubo otro pago para Blanco de 90.000 euros que no procede de Nupel sino de la empresa andorrana Salut D'Innovació. «La persona que recibió ese dinero en Andorra es Espiñeira. Contó el dinero delante de mí y lo volvió a meter en un sobre. Ese dinero entiendo que era para José Blanco porque lo solicitaron con días y de manera persistente, lo solicitó Bran, que era el encargado cuando había que hacer el pago, quien lo hablaba directamente conmigo». Este pago se habría camuflado «a través de una factura que iba a pasar Espiñeira y Bran a la empresa de Andorra».

    > María Peral analiza la exposición de la jueza de Lugo

  • MARÍA PERAL MADRID
  • 06/11/2011
  • ESPAÑA
  • «Me voy a preocupar de este proyecto porque vosotros os estáis portando»

    LO QUE JOSÉ BLANCO HIZO POR JORGE DORRIBO

    El empresario declaró que tras ver al ministro «se me facilitaron las conversaciones con Sanidad»

    La exposición razonada de la jueza San José proyecta una imagen de Blanco como la de un influyente padrino que tutela y favorece los negocios de sus paisanos. Y no sólo en el caso de Jorge Dorribo. También el de otros empresarios mencionados en las diligencias (José Antonio Orozco, Javier Rodríguez, Carlos Monjero, José Antonio Espiñeira, Manuel Bran, Amador de Castro, Luis Vilariño...) que habrían solicitado la mediación del ministro para solucionar sus problemas empresariales.

    Dorribo declaró a la instructora de la operación Campeón que, justo a raíz de su conversación personal con Blanco en el coche del ministro, tras el encuentro en la gasolinera de Guitiriz (5/2/2011), «se me facilitaron todas las conversaciones con el Ministerio de Sanidad».

    Según Dorribo, fue en el encuentro de Guitiriz cuando él entregó a Manuel Bran, primo político de Blanco, un sobre con 200.000 euros en billetes de 500.

    «¿Para qué fue el pago?», le preguntó la jueza. «El pago era para agilizar los trámites en el Ministerio de Sanidad y agilizar la subvención del Ministerio de Economía y Hacienda», contestó el empresario.

    Dorribo explicó que había dos asuntos «paralizados» en el Ministerio de Sanidad. Uno era la concesión de la gestión del Sigre, la entidad creada por farmacéuticos, laboratorios y Sanidad que se encarga de recoger a las farmacias de toda España los restos de medicamentos y los medicamentos caducados.

    La gestión del Sigre era un proyecto vital para Dorribo, que había constituido en Andorra la empresa Salut D'Innovació junto a José Antonio Orozco, Javier Rodríguez y Carlos Monjero con el fin de llevar allí los medicamentos residuales recogidos en las farmacias españoles y venderlos luego en África.

    El segundo proyecto «paralizado» en el Departamento de Leire Pajín era la autorización para comercializar medicamentos unidosis. «Si hubiera presentado este proyecto vía registro normal tendría que hacer una serie de cosas que se prolongarían dos o tres años», explicó Dorribo a la instructora en la declaración que prestó el pasado 13 de octubre.

    «Se trataba de agilizar el tema, que era donde se tenía que mover José Blanco tal y como se había comprometido».

    Orozco, socio de Dorribo, vicepresidente de Azkar y amigo de José Blanco, ya habría tratado con el ministro del proyecto de los medicamentos unidosis antes del encuentro en la gasolinera. Dorribo lo explicó así a la juez: «José Antonio había hablado con José Blanco y luego me lo contó en una comida. Ese tema Orozco lo quiso tratar personalmente. Sería sobre diciembre, cree».

    La juez concede verosimilitud a estas afirmaciones porque cuenta con datos que las corroboran: en diciembre de 2010, cuando Dorribo, Orozco y otros implicados en la investigación sobre un posible fraude de subvenciones autonómicas tenían sus teléfonos pinchados por orden judicial, se interceptó un mensaje SMS enviado por Orozco al ministro. En él se pone de manifiesto que ambos celebraron una reunión en Madrid el 1 de diciembre de 2010.

    Un segundo elemento corroborador es que ese mismo día Orozco telefoneó a Carlos Monjero y le contó su reunión con Blanco. Orozco le dijo que habían abordado «el tema del Banco Europeo de Inversiones».

    Y otro dato corroborador del encuentro de Blanco con Orozco en diciembre de 2010 y de que en él abordaron las ayudas a las empresas de Dorribo se encuentra en una conversación telefónica que el vicepresidente de Azkar mantiene el 14 de marzo de 2011 con una persona identificada como Antonio. En ella, Orozco le manifiesta que «ese préstamo del BEI lo llevé yo a Madrid y se lo di a Pepe Blanco en persona».

    En diciembre de 2010, las empresas de Dorribo recibieron un crédito en condiciones muy favorables por importe de 2,9 millones del Banco Europeo de Inversiones, organismo vicepresidido por Magdalena Álvarez, antecesora de Blanco en Fomento. En esas mismas fechas estaba pendiente la concesión de una ayuda de la Dirección General de Fondos Comunitarios, adscrita al Ministerio de Economía, por 467.267 euros. El abono de la subvención fue finalmente suspendido en julio de 2011, tras la detención de Dorribo.

    En una conversación mantenida con el vicedirector de EL MUNDO, Casimiro García-Abadillo, el pasado 3 de octubre, José Blanco negó haber intermediado en otros ministerios a favor de Dorribo. Subrayó que la Administración central no le ha otorgado ninguna ayuda y, aunque admitió que el empresario le habló en el encuentro de Guitiriz de los asuntos que tenía atascados en Sanidad, «yo no hice ningún tipo de gestión ante ese Ministerio».

    La versión que Dorribo dio a la juez San José, recogida en la exposición razonada elevada al Supremo, es muy distinta. El empresario declaró que, cuando se subió al coche oficial de Blanco, «Pepe me pidió que le comentara el tema de la unidosis para hablar con la ministra. Me dijo que lo prepararía todo y que me daría una fecha, pero que supiera que todo esto estaba hecho, que se iba a preocupar porque 'vosotros os portásteis'». «A consecuencia de la conversación con José Blanco se me facilitaron todas las conversaciones con Sanidad», añadió.

    «Blanco me dijo que pidiese cita al departamento que correspondiese y yo le di [al ministro] todos los datos, le dije que era el director o subdirector de la Agencia de Medicamento» la autoridad concernida en el proyecto de los medicamentos unidosis.

    Dorribo, que aportó a la magistrada los correos electrónicos que Nupel se cruzó con el Ministerio de Sanidad, añadió que «tuvimos una reunión el 24 de marzo [un mes y medio después del encuentro en la gasolinera] con César Hernández, subdirector de la Agencia del Medicamento, que es el máximo responsable del sistema de aprobación y registros de los medicamentos».

    «El 15 de abril tuvimos otra reunión con María Dolores Vaquero, subdirectora de calidad. César nos había dicho que dependía de ella el desarrollo del sistema».

    «Nosotros fuimos a pedir dos cosas: una autorización para comercializar esos medicamentos unidosis y además otras presentaciones [de medicamentos] que requieren las autorizaciones necesarias del Ministerio para comercializarlos. Esa autorización suele tardar unos dos años mínimo, pero a nosotros nos dijeron que si teníamos la documentación en regla al no haber ese registro en la presentación de unidosis podrían tenerlo en seis meses».

    «Teníamos preparadas otras solicitudes (...) que a raíz de esas conversaciones se agilizan. En los correos electrónicos aparece César [Hernández] diciendo que si presentábamos la documentación él haría un seguimiento para agilizarlo».

    Estas iniciativas se frustraron tras la detención de Jorge Dorribo el pasado mes de mayo.

    1 comentario:

    1. Esto si es verdad, es vomitivo. Cada día que pasa, salen más corruptelas. Debería de dimitir, pero no lo hará, ya que puede más su sobervia que el dar la cara.

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