Las bases de IU en Extremadura no quieren a Vara en la Junta

DAVID VIGARIO / Mérida
Corresponsal

10/06/2011/ El Mundo

El coordinador de IU en Extremadura, Pedro Escobar, se encuentra en una terrible encrucijada de la que no sabe aún cómo salir airoso. En sus manos tiene la opción de conseguir el jaque mate al poder socialista en Extremadura tras casi tres décadas. Y las dudas le asaltan. A sus más cercanos les ha confesado que, desde el 22 de mayo, tiene muchas dificultades para conciliar el sueño.

Escobar comprueba cómo la gran mayoría de las consultas «no vinculantes» -como ya se especificó de antemano- realizadas hasta el momento en las asambleas locales abogan por la abstención de los tres diputados de IU en la proclamación del presidente de la Junta, lo que permitiría que gobernara la lista más votada, encabezada por el popular José Antonio Monago.

«Nuestra gente quiere un cambio, cansada del rodillo socialista, que nos ha despreciado y maltratado durante 28 años, pero también lo hacen por higiene democrática, para que se abran por fin las ventanas en la Administración», dice un alto dirigente regional. Es el mensaje que están lanzando en cascada sin cesar las agrupaciones locales de Mérida, Villafranca de los Barros, Montijo, Miajadas, Villanueva de la Serena, Don Benito o Zafra, que, además, en su mayoría han hecho saltar por los aires el pacto de silencio que había impuesto la dirección regional sobre las votaciones, con el objetivo de no introducir más presión interna.

El resultado de las mismas no sólo han sido filtrados a los medios, sino que se han hecho notas de prensa que no dejan lugar a dudas: no quieren que IU siga permitiendo el Gobierno de Fernández Vara (46 de los 47 votos emitidos en Villafranca, por ejemplo). El presidente en funciones, mientras, guarda silencio y apenas acude a actos oficiales a la espera de la decisión final, todavía lejana, porque, por el momento, el referéndum interno culminará el próximo día 17 en Cáceres, tras la consulta a 120 asambleas locales.

Uno de los tres diputados de IU con opción a voto del que depende el Gobierno de Extremadura es Alejandro Nogales, que ha manifestado públicamente sus preferencias por abstenerse y dejar así que gobierne el PP. Sólo la agrupación de Badajoz parece romper la unanimidad. Manuel Sosa, veterano concejal de IU en esta ciudad y miembro de la presidencia regional, criticó la «deslealtad» por la publicidad que están dando los militantes a la consulta.

El objetivo es frenar la constante presión a la que se ve sometida la dirección regional por parte de Cayo Lara, el coordinador nacional, que se niega en rotundo a dejar gobernar al PP. Casi a diario hace declaraciones en este sentido, e incluso viajó hace una semana a Mérida para reunirse hasta las 00.30 horas, a puerta cerrada, con los miembros de la dirección extremeña. Lo hace teniendo en cuenta que las elecciones generales podrían estar a la vuelta de la esquina y que, si IU apoyara al PP, podría transmitir mala imagen a nivel estatal. Lara también recuerda que en campaña se comprometieron a no dejar gobernar al PP en ningún lugar del país.

Sin embargo, las bases en Extremadura le recuerdan que él mismo dijo que cada federación sería «independiente» para elegir la opción más adecuada teniendo cuenta las particularidades locales o regionales.

En cualquier caso, la tensión es evidente. Desde los pueblos extremeños también se le replica a Lara: «Aquí la derecha es el PSOE después de tres décadas en el poder». Hasta dirigentes locales (como en Navalmoral de la Mata), y no digamos ya los militantes, han amenazado con marcharse de la formación si da su apoyo a Vara.

Desde la dirección regional de IU se ha previsto ahora la posibilidad de realizar una segunda vuelta, ya con propuestas concretas, tras la negociación entre la federación de izquierdas y el PSOE. En este contexto, Pedro Escobar estrenó ayer su primer contacto, al negociar por teléfono con Fernández Vara la entrada de IU en la Mesa de la Asamblea de Extremadura. En estos días también tiene previsto encontrarse con Monago, con quien coincidió como concejal en el Ayuntamiento de Badajoz hace algunos años. La incógnita, por lo tanto, continúa abierta