DAVID VIGARIO / Mérida
Corresponsal
15/06/2011/ El Mundo
«A pesar de los intentos de comprar el voto de los diputados de IU, a través de prebendas y cargos, y a pesar de las presiones ejercidas a nivel personal para conseguir la aprobación de los militantes de IU, la forma de pensar de nuestra formación política permanece inalterable ante las presiones externas». Éste es sólo un fragmento de un artículo publicado en la web de la formación en Extremadura por el coordinador regional del área de Ideología, Miguel Manzanera, que ha denunciado así lo que califica como una «auténtica campaña de agitación y propaganda» con el objetivo de «condicionar la actitud de IU en la Asamblea» para que, con sus votos, permita que siga gobernando el socialista Guillermo Fernández Vara.
Mano derecha del coordinador regional, Pedro Escobar, Manzanera reconoció ayer a EL MUNDO que sus reflexiones han querido «frenar la puesta en marcha desde la noche electoral de todo un sistema para forzarnos a determinar quién va a ser el presidente de la Junta».
El dirigente de IU explica que las presiones provienen de «una telaraña de influencias que sostiene al poder político extremeño» e intentan forzar con actitudes «beligerantes» -ejercidas, entre otros, por los líderes sindicales y la prensa extremeña- un pacto de izquierdas. De ahí que Manzanera denuncie que los dirigentes regionales de IU están recibiendo una fuerte presión, también en las calles, «llamándonos de todo, hasta traidores».
La realidad, como destaca Manzanera en el artículo, es muy distinta a la que desea el PSOE. El resultado de las bases a las que ha pedido consulta la dirección regional es «apabullante», porque, según sus datos, «una mayoría muy cualificada de la organización, que puede llegar a los 4/5 o más, se posiciona a favor de abstenerse en la investidura, con lo que será elegido el representante de la lista más votada, la del PP», vaticina.
Así, Manzanera recalca que «el órgano de dirección de IU no tiene más remedio que acatar la opinión de las bases y suscribir para los diputados electos el mandato de la abstención», porque lo contrario -añade en conversación telefónica- «sería hacer oídos sordos a nuestros militantes». «Eso no se puede producir», afirma, «por mucho que digan Cayo Lara o Gaspar Llamazares, que pueden decir misa, pero desconocen totalmente la realidad extremeña de 28 años de un Gobierno que sobrepasa con creces los límites de la democracia».
Ese ambiente de cambio es el que, en su opinión, les pide «el sentir mayoritario de la población extremeña, harta de la demagogia de los actuales políticos socialistas gobernantes, de los que no nos fiamos, porque nos han defraudado y han faltado a su palabra ya demasiadas veces».
De esta manera, añade que este discurso «coincide con el de la mayoría en la dirección política de IU, que entiende que lo más importante ahora es mantener la independencia de la organización» y, por tanto, no darle los votos a Vara.
Pero bueno, si stán hasta el gorro de 28 años de los que dicen que son socialistas, que no lo son, pues que les dejen votar a quien quieran. Esto es la higiene democrática, votar a otro que no hastíe.
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