Europol cree que la probabilidad de que ETA deje las armas es 'baja'

El Mundo

Advierte que sólo en el primer semestre de 2010, antes de la tregua, recaudó 3,1 millones del impuesto revolucionario

Europol, el organismo europeo de coordinación de las policías de los países miembros de la UE, tiene serias dudas de que el alto el fuego declarado por ETA en septiembre tenga continuidad. Así, en su último informe, considera que la probabilidad de que la organización terrorista abandone las armas es «baja». Y, lo más preocupante, en su análisis de diciembre incide en la posibilidad de que los etarras vuelvan a la senda de la violencia para demostrar que siguen teniendo capacidad operativa.

En su informe, Europol desvela un dato ilustrativo para avalar sus tesis: ETA recaudó 3,1 millones de euros sólo en el primer semestre de 2010, en vísperas de iniciar su alto el fuego, fruto de la extorsión a empresarios vascos y navarros.

Apunta también en sus conclusiones que el alto el fuego terrorista puede estar relacionado con el intento de que su «ala política» pudiera presentarse de nuevo a las elecciones municipales y autonómicas.

No se cree la tregua. Y así lo expone claramente en su último informe. Europol, el organismo de coordinación de las policías de los países de la Unión Europea, entiende que ETA, lo que buscaba con su alto el fuego, era conseguir estar presente en las elecciones autonómicas y municipales. Y si es como los analistas policiales europeos entienden, prueba superada.

«El anuncio de septiembre de 2010 podría ser visto como un intento por parte del ala política de ETA (Batasuna) para participar en las elecciones locales». Así de claro lo exponen los expertos de Europol en el informe elaborado en diciembre, tres meses después de que la organización terrorista anunciara su actual tregua. Y, finalmente, la organización que el Supremo apuntó que era la sucesora de Batasuna, Bildu, no sólo se presentó a los comicios del pasado 22-M, sino que obtuvo unos resultados muy importantes convirtiéndose en la primera fuerza política en San Sebastián y obteniendo grandes posibilidades de hacerse con las riendas de las Juntas Generales de Guipúzcoa.

Los especialistas europeos no dan credibilidad al actual impasse terrorista y advierten de que no es descartable que la banda vuelva a reanudar su carrera de atentados. «Si bien el poder de ETA ha disminuido, la ideología subyace» y no se puede descartar la vuelta, «bajo liderazgos ideológicos diferentes», al uso de la violencia con el fin de mostrar que sigue teniendo capacidad operativa.

Y es que, como dato relevante, los analistas, en un amplio informe sobre la situación policial en Europa, desvelen los movimientos de ETA los meses previos a la tregua. Entre ellos, el más llamativo: la organización terrorista «recaudó 3.100.000 euros de los empresarios del País Vasco y Navarra» a través del denominado impuesto revolucionario. Europol advierte de que algunas de las cartas de extorsión exigían el pago de hasta 400.000 euros.

Según los analistas europeos, pese al alto el fuego, ETA siguió, al menos hasta diciembre, con sus labores de reclutamiento de nuevos integrantes para cubrir las bajas en sus estructuras consecuencia de las operaciones policiales.

Asimismo, continuó preparando nuevos escondites en Francia y en España donde «almacenar explosivos y armas». Y también siguió con sus labores de aprovisionamiento de dinero; es decir, extorsionando a los empresarios del País Vasco y Navarra. A principios de año, ETA anunció que en el alto el fuego iniciado en septiembre también se incluía ya el final de la recaudación del denominado impuesto revolucionario.

En su informe anual, Europol detalla cifras de las operaciones desarrolladas contra los integrantes de ETA durante el año anterior y constata el alto número de mujeres que había entre los detenidos. «De los arrestados, el 22% era mujeres, un alto porcentaje en comparación con otros tipos de terrorismo». Además, recoge que la gran mayoría de estas activistas formaba parte de las estructuras de Segi.

El convencimiento de estos analistas es que la organización terrorista puede retomar la senda de las armas en cualquier momento para demostrar que pese a la gran debilidad en que ha quedado por los continuos golpes policiales mantiene su capacidad operativa y «puede continuar haciendo uso de la violencia para obtener fines políticos».

En su informe, Europol detalla que ETA ha recurrido «a explosivos de fabricación artesanal y que obtiene los precursores mediante la compra o con el robo en las empresas que los fabrican». Y advierte de que Francia y Portugal siguen siendo «los principales centros logísticos, sus bases», pero señala que los últimos golpes que ha sufrido ETA en estos países pueden llevarle a sopesar la posibilidad de ubicar material, zulos o almacenes en otras fronteras, ya mucho más alejadas.

Europol constata que ya en 2010 ha existido confirmación oficial de los vínculos entre ETA y las FARC. «Los viajes frecuentes de miembros de ETA a Venezuela indican que existe una relación entre ETA y las FARC», indica el informe.

Los analistas europeos constatan que en 1998 y en 2006 ETA anunció treguas similares a la actual, después de haber sufrido importantes reveses policiales y de haber llegado a momentos de gran debilidad. «Las capturas de líderes destacados en varios estados de la Unión Europea, la interrupción de las bases logísticas y el desmantelamiento de sus grupos operativos impidió a ETA cometer nuevos atentados», concluyen en su informe anual los analistas de Europol.

Estos estudios policiales europeos coinciden en muchos de sus puntos con los análisis que hacen en España los servicios de información antiterrorista de la Policía y de la Guardia Civil.

Y es que estos servicios están con la mosca detrás de la oreja desde el mismo instante en que ETA anunció la tregua. Saben que no sería la primera vez que utilizan ese impasse para rearmarse y poner en marcha nuevos sistemas de seguridad interna con los que tratar de abortar las investigaciones policiales.