Uno de los etarras más buscados en la lista del Ministerio del Interior, Iñaki Domínguez Atxalandabaso, fue detenido ayer en la localidad fronteriza francesa de Chamberry, en un tren que hacía el recorrido entre Milán y París, pero su billete correspondía al trayecto Turín-Chamberry . El terrorista, que se identificó con su nombre al ser arrestado por los agentes, viajaba sin armas, pero portaba material electrónico para fabricar bombas, circuitos electrónicos, resistencias, diodos, cables, circuitos impresos, varias antenas para activar explosivos a distancia, tres DNI españoles falsos, 2.000 euros y 500 dolares, tubos de neón, material informático -un disco externo, dos USB y una tarjeta de memoria. Todo este material está siendo analizados por los investigadores.
Nacido en junio de 1975 en Gernika, fue uno de los seis miembros de la banda terrorista a los que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco procesó en marzo de 2010 en la causa que investiga los posibles vínculos entre ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las Fuerzas de Seguridad del Estado le situaban entre Venezuela y Colombia, dentro de los cursillos de las FARC. Junto a Atxalandabaso, sobre quien pesaba una orden de detención internacional, Velasco procesó también en esta causa a los etarras Arturo Cubillas -deportado a Venezuela-, José Ignacio Etxarte, José Ángel Urtiaga, José Miguel Arruagaeta San Emeterio y José María Zaldua Korta, este último fallecido en Francia en septiembre del pasado año.
Domínguez Atxalandabaso estaba huido desde que en 2002 la Audiencia Nacional le condenó, junto a su hermano Javier, a un año y seis meses de cárcel por participar en 2001 en Gernika en un homenaje a la etarra fallecida Olaia Castresana, en el que profirieron gritos como “Gora ETA militarra” (viva ETA militar) e increparon a los agentes de la Ertzaintza con la frase “vosotros también sois unos perros”. La sentencia que condenó a los hermanos Atxalandabaso fue la primera por enaltecimiento del terrorismo que dictó la Audiencia Nacional tras la reforma del Código Penal en 2000 que introdujo este delito.
Iñaki Domínguez Atxalandabaso es también uno de los miembros de ETA que en 2005, cuando ya estaba huido, fueron procesados por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska por su pertenencia al aparato de infraestructura e información de la organización terrorista en Vizcaya que fue desarticulado a finales de 2004.
En 2007 catorce de los procesados en esta causa fueron condenados a penas de entre dos y cinco años de prisión por colaboración con banda armada, entre ellos Haritz Totorika, Amaia Urizar -ex compañera sentimental del exdirigente etarra Mikel Garikoitz Aspiazu “Txeroki-, Iker Arzeluz y Aitziber Sagarminaga. Los nombres de todos ellos aparecieron en la documentación intervenida al dirigente etarra Ibon Fernández Iradi, ‘Susper’, cuando fue detenido en Francia el 19 de diciembre de 2002, lo que permitió su arresto.
Este está mejor, con un poco de historia de sus hazañas. Como se ve, tiene cara de pocos amigos, ahora haber si se la cambian, mandándolo a la carcel unos añitos.
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