El PP exige a Europa que «cierre todas las puertas» a ETA

FERNANDO LÁZARO / Bruselas
Enviado especial / El Mundo

Mayor Oreja reclama responsabilidades al Gobierno sobre el futuro de Bildu

Una voz clara y con un mensaje sin fisuras: Europa ha sido clave en la lucha contra ETA y tiene que ser clave también para «cerrar todas las puertas» a las franquicias de la organización terrorista. Así se pronunciaron los responsables del PP en Europa durante la presentación del libro España, camino de libertad, escrito por Ignacio Cosidó y Oscar Elías, dirigentes populares. Arropados por el secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López Istúriz, los autores defendieron la necesidad de que las instituciones europeas, claves en el aislamiento de ETA, sigan «apretando» para acabar con los terroristas.

Fue Jaime Mayor Oreja quien puso en valor el «gran papel» que han jugado hasta ahora las instituciones comunitarias. Defendió como clave la actuación del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo al avalar la Ley de Partidos, herramienta que fue calificada como clave para avanzar en «la derrota de ETA». López Istúriz advirtió de que, tras los dos varapalos que ha sufrido la izquierda abertzale en el Supremo, tratará de buscar arropo en las instituciones europeas, con el fin de, además de ganar la batalla legal, trasladar una mala imagen de España y de su Justicia. «Buscan anular las próximas elecciones», afirmó.

Pero «las instituciones europeas no están para dar arropo a las franquicias de ETA», aseveró.

Fue el autor del libro y parlamentario español, Ignacio Cosidó, quien defendió a capa y espada la manera de hacer frente a ETA que puso en marcha el Gobierno de Aznar. Y alertó de que ETA sigue siendo «una amenaza para todos los españoles».

Reclamó el cierre total de cualquier posibilidad de diálogo o de negociación con los terroristas. Al igual que el resto de sus compañeros de partido, exigió la derrota de ETA, con vencedores y vencidos.

Quizá las palabras más esperadas ayer en el acto de presentación del libro en Bruselas eran las de Mayor Oreja. Todos esperaban conocer su reacción tras la sentencia del Supremo sobre Bildu. Y Mayor Oreja advirtió de que nos encontramos en la fase más determinante de la lucha antiterrorista. Estamos, dijo, «en el borde del laberinto, en un momento crítico. Tenemos que saber aplazar nuestra definitiva valoración porque no se trata de valorar una sentencia, sino de un proceso impulsado por el Gobierno. Se equivocan los que critican al Supremo, como nos equivocaríamos nosotros si criticamos al Constitucional. En todo caso, en quien habrá que depurar responsabilidades es en el Gobierno», aseguró Mayor Oreja, que evitó así realizar un pronunciamiento claro sobre la decisión del Tribunal Supremo respecto a Bildu.

El ex ministro del Interior con José María Aznar explicó que la sentencia del Alto Tribunal sobre Bildu ha descolocado a todos los socios de Zapatero que apostaban por abrir una senda de diálogo y de negociación con los terroristas de cara a recuperar a la izquierda abertzale para las instituciones. «Están todos desconcertados, desde el PSC, pasando por el PSE, por el PNV y EA, entre otros».

Tampoco se olvidó de los que habían apoyado este «proceso de paz» y que ahora están desconcertados, y citó periodistas y medios de comunicación, sin personalizar.

Destacó que dirigentes del PNV aseguraron que Zapatero se había comprometido con ellos a legalizar a la izquierda abertzale durante las negociaciones para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado del pasado ejercicio.

«Estamos en un momento crítico», consideró, y aseguró que el objetivo último de ETA, «que es algo más que una organización terrorista», es siempre romper España.

Pero afirmó que ahora, en este punto, el proyecto de ETA «es tan desconocido como el de Rodríguez Zapatero». Recordó lo «desconcertante» del proyecto socialista, en el que el líder del PSE se permitió asegurar en febrero que a él le gustaría que la sentencia del Tribunal Constitucional declarara legales las listas de la izquierda abertzale. Y, precisamente, en manos de este Tribunal está la última palabra sobre el futuro electoral de la izquierda abertzale.