07:28 (17-05-2011) | La Gaceta
La magistrada afín al PSOE aseguró en 2007 que la negociación abría “una nueva época”. Cree que no “alimentan la bestia del terror” quienes justifican a los pistoleros.
Alberto Lardiés. Madrid
Los escritos de la magistrada progresista del Tribunal Constitucional (TC) Adela Asúa no tienen desperdicio. No sólo critica la “demonización” del entorno etarra, reprocha a las asociaciones de víctimas su “presión” a la Justicia y censura a las Fuerzas de Seguridad por la “simplificación de que todo es ETA”, como reveló LA GACETA. Además, esta catedrática que llegó al TC gracias al PSOE y al PNV, considera “legítimo” que las organizaciones satélites de ETA tributen a los pistoleros su “apoyo político, moral y social”.
Esta última frase, reveladora de su opinión respecto a los cómplices de ETA, está incluida en la obra Terrorismo y conductas periféricas. La tensión de los principios penales en los límites del derecho, editada en 2007 por la Universidad Nacional Autónoma de México.
En un pasaje de la obra, cuando Asúa se está refiriendo a la disolución de Batasuna como consecuencia de la Ley de Partidos, introduce un párrafo que resulta más que llamativo y que parece chocar con buena parte de los argumentos que han utilizado los jueces en los últimos años contra los cómplices de la banda.
Asúa escribía: “Las distintas actividades de un conjunto de entes, básicamente asociaciones legales de carácter cultural, político-cultural, cuyos discursos ideológicos –políticos, religiosos– coinciden con reivindicaciones o cosmovisiones del grupo terrorista, conforman el sustrato que recrea el apoyo social a este. Pero estas representaciones comunes, que constituyen ‘apoyo moral’ o político para el grupo, permanecen en el terreno legítimo de la diversidad ideológica de un sistema democrático. Terreno que se abandona en el momento en que se convierte en patrocinio de ayuda material o logística para la realización de las actividades terroristas”. En línea con este párrafo y con las apelaciones a la “demonización” y la “criminalización” de los proetarras que ya publicó LA GACETA, Asúa introduce una afirmación que se refiere a la no condena de los actos terroristas por parte de las organizaciones afines a la banda criminal. “El hecho de que desde grupos de reivindicaciones de ‘derechos penitenciarios’ o de reivindicaciones de colectivos de condenados (acusados) por terrorismo o desde medios culturales o afines a los planteamientos radicales no se produzcan reproches o críticas a los actos violentos ni a los atentados de ETA, conduce a esa equiparación, todos son lo mismo, todos alimentan la bestia del terror. Sociológicamente esa conclusión puede considerarse verosímil. Jurídicamente, a efectos de la imputación penal de responsabilidades, esa equiparación no puede sostenerse, en tanto no se apoye en datos objetivos que conformen los requisitos de las figuras delictivas correspondientes”.
En su escrito, Asúa parece celebrar la negociación con ETA al tildar el “proceso” de “apertura de un nueva época”.
A esta progre, si hubiera estado en los 80 en Bilbao, no diría las sandeces e infamias que a dicho. Todo lo contrario haría, pero como el pesebre no está en el norte, si no en madrid, pues eso...
ResponderEliminarEspero que su conciencia le pase factura.