La izquierda 'abertzale' aclama como 'gudari' al asesino 'Gatza'

MIGUEL M. ARIZTEGI / Amorebieta / El Mundo

Entre gritos de «golpear hasta ganar» y «la lucha es el camino», Tasio Erkizia, uno de los padrinos de Sortu, pactó con la Ertzaintza los términos del acto ilegal

La izquierda abertzale ilegalizada mostró ayer en Amorebieta (Vizcaya) una cara muy diferente a la que enseña a los tribunales cuando trata de lograr su homologación democrática. Alrededor de 1.000 personas, entre las que se encontraba el histórico líder de Herri Batasuna Tasio Erkizia, aclamaron al etarra José María Sagarduy, alias Gatza, en un homenaje prohibido por el Gobierno vasco. Mientras él repartía besos y abrazos asomado al balcón de su vivienda, en la calle los manifestantes coreaban frases como «Gatza, gudari, herria zurekin» («Gatza, soldado, el pueblo está contigo»); «Borroka da bide bakarra» («La lucha es el único camino») y «Bakerik ez amnistiarik gabe» («No hay paz sin amnistía»). Los proetarras se dieron cita a las 17.30 horas en la plaza de Zelaieta de Amorebieta. A pesar de que el Gobierno había prohibido el homenaje por considerarlo una apología del terrorismo -Gatza salió de la cárcel el miércoles y es el etarra que más años ha cumplido en prisión-, los radicales estaban decididos a sacar adelante su acto, que pasó a ser una manifestación contra la cadena perpetua.

El Departamento de Interior desplegó un amplio dispositivo de la Ertzaintza, compuesto por alrededor de un centenar de agentes pertrechados con material antidisturbios, que tomaron posiciones en la plaza de Zelaieta con el objetivo de impedir que la manifestación arrancase. Interior consideró que la marcha era una continuación del homenaje, por lo que también la prohibió.

La cita era importante: los proetarras llevaban toda la semana celebrando la liberación del gudari, y como ya tenían empapelado el pueblo con su foto saludando puño en alto a la salida de la cárcel de Jaén, se pertrecharon de pancartas y pegatinas para la cita. Unos carteles individuales -alargados, pues son útiles para taparse la cara cuando la Ertzaintza o los periodistas sacan fotos o graban en vídeo- rezaban «Biziarteko zigorrik ez», con una vistosa falta de ortografía en su versión castellana: «No a la cadena perpétua» [sic].

El propio Gatza, acompañado por su pareja, su hija menor de edad y sus padres, salió al balcón de la vivienda familiar para agradecer a los presentes el homenaje, y comenzó el tira y afloja entre policías y manifestantes. Los primeros eslóganes -«Borroka da, bide bakarra» y «Jotake irabazi arte» («Golpear hasta ganar»)- no provocaron ninguna reacción de las Fuerzas de Seguridad, que querían evitar una carga policial en el centro de una localidad atestada de vecinos que disfrutaban de un soleado sábado por la tarde y no tenían nada que ver con la manifestación.

Ese primer triunfo enardeció a los radicales, que elevaron la voz y recurrieron a nuevas expresiones: «Herria ez du barkatuko» («El pueblo no perdonará») y «Gatza, gudari, herria zurekin».

Grabados en vídeo

En 10 minutos, los radicales se habían hecho con el control de la plaza, por lo que el más de medio centenar de antidisturbios presentes se decidió a contenerlos. Con una cámara de vídeo comenzaron a grabar a los manifestantes, pero éstos reaccionaron sentándose en el suelo de la plaza, tapándose la cara y con nuevas diatribas, esta vez contra los agentes: «Utzi bakean alde hemendik» («Dejadnos en paz, marchaos de aquí»), y en castellano «Que se vayan, se vayan, se vayan, que se vayan de una puta vez y asesinos a sueldo, abuso de poder». Todos aderezados con ladridos (guau, guau, guau), ya que los radicales llaman txakurras (perros) a los agentes.

Gatza y su familia no podían salir a la calle, dado que la presencia del etarra en un acto prohibido podría generarle problemas legales, pero contribuían como podían a calentar el ambiente: lanzaban besos, abrazos y acompañaron a los manifestantes al cantar el Eusko gudariak puño izquierdo en alto.

Los ertzainas identificaron a siete personas y detuvieron a una por interferir en la grabación policial, lo que generó los primeros forcejeos y carreras en la plaza. Con una tensión que amenazaba con provocar una carga policial de un momento a otro, apareció Tasio Erkizia. El histórico de Herri Batasuna conversó en euskara con uno de los antidisturbios y propuso una solución: 10 minutos más de cánticos, un Eusko gudariak final y se acaba el acto, sin manifestación.

Botellas contra los agentes

Los ertzainas accedieron para evitar males mayores y, pasado ese tiempo, dispersaron a los manifestantes sin llegar a cargar contra ellos, aunque éstos sí lanzaron algunos botellines de cerveza contra los agentes. Unos pocos vecinos radicales del bloque del etarra también salieron a sus balcones en una cacerolada improvisada para protestar por el atropello policial.

Los agentes contuvieron a la multitud con sus porras y lograron evitar que unos pocos iniciaran la manifestación prohibida en torno a las 18.00 horas. Tras algunas carreras por las calles adyacentes, acabó el acto. Fue entonces cuando Gatza y su familia se atrevieron a salir de casa, y los proetarras que quedaban por el lugar continuaron tratándole como si de una estrella del rock o un futbolista famoso se tratase: le seguían entre aplausos y gritos de apoyo, que él agradeció discretamente para evitar verse involucrado en ese nuevo conato de manifestación.

Desaparecido el protagonista del homenaje, los manifestantes fueron dejando la plaza poco a poco. La Ertzaintza consiguió neutralizar la manifestación ilegal sin recurrir a métodos expeditivos, y los radicales quedaron perfectamente retratados en acción. Sus cánticos no eran las mesuradas palabras que llenan las notas de prensa de sus líderes, sino expresiones que han acompañado a su militancia desde hace mucho tiempo y apoyan a la banda terrorista ETA y su trabajo por liberar Euskal Herria.

ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid

ETA dice que tutela a la izquierda 'abertzale'

Explica que su tregua es para impulsar su Proceso Democrático, que permita alcanzar la autodeterminación

ETA se resiste a mantenerse en un segundo plano y ha difundido un documento interno propagandístico, un Zutabe, en el que desmiente a aquéllos que aseguran que va a rastras de la izquierda aberztale. La banda pone buen cuidado en trasladar la impresión de que todos los pasos dados por Batasuna y por sus socios son fruto del acuerdo y que incluso es la banda la que tutela lo que está ocurriendo. El documento no está fechado y la única referencia temporal, según el diario Gara, es del mes de abril, pero ETA no menciona ni a Sortu, ni a Bildu ni el tiroteo en el que dos etarras hirieron a un gendarme francés.

Son varios los párrafos en los que se reivindica y explica las razones por las que decidió anunciar un alto el fuego, pero destaca uno en el que expresamente señala que «algunos han ligado [esta decisión] a la debilidad, con el objetivo de vender la ensoñación de la victoria policial», y «algunos otros dicen que ha sido obligada por la izquierda abertzale, queriendo reflejar que ETA lo hace de mala gana». La organización terrorista desecha esta opción asegurando, según Gara, que decidió no realizar «acciones armadas ofensivas» en febrero de 2010 y que ha ido haciendo públicas sus decisiones de forma «gradual».

El Zutabe 113 es el primero en salir después de tres años de sequía analítica por parte de la banda, y es lo suficientemente ambiguo como para que parezca que ETA ha dado algún paso sin que un futuro hecho en contrario pueda ser utilizado para desmentirla. Pero, en realidad, lo que está diciendo es que tomó la «iniciativa» de anunciar el alto el fuego el pasado 10 de enero «para que se dé una solución democrática definitiva al conflicto». No precisa, una vez más, cuál será su actitud si la izquierda abertzale no consigue establecer lo que la banda considera una «solución democrática».

Así pues, ETA se dice consciente de que hay «un deseo popular de una solución dialogada por vías políticas» y reconoce que «la izquierda abertzale acertó al hacer una lectura adecuada de la situación, y con su iniciativa puso en marcha la posibilidad de darle un vuelco». De hecho, su plan, antes de que Batasuna se diera cuenta de que la estrategia de asesinatos iba a arrastrarla al fracaso y de una fuerte etapa de golpes policiales, era el de obligar al Estado a negociar mediante una dura campaña de atentados.

Pero después de reconocer lo adecuado del planteamiento de su brazo político, añade que se refiere con ese acierto a la «apuesta por un Proceso Democrático como herramienta para poner el conflicto político en vías de solución y para materializar el cambio político».

El Proceso Democrático es el procedimiento para alcanzar la autodeterminación y la territorialidad ideado por la propia banda y asumido por la izquierda abertzale.

¿Acertó ésta presentando Sortu y Bildu y rechazando la violencia futura de ETA? La banda no menciona ni a una ni a otra. Bien para no contaminarlos y evitar que su alusión coadyuve a su ilegalización, bien para no crear divisiones, otra de sus obsesiones.

ETA añade que con este alto el fuego «general, permanente y verificable» ha facilitado la oportunidad de dar una solución democrática definitiva al conflicto político, demostrando un compromiso claro de superar la confrontación armada que caracteriza un ciclo completo».

La banda asegura que con este texto asume la Declaración de Guernica, a la que no había dado respuesta directa. Aquella declaración firmada por Batasuna, EA y Aralar solicitaba un «alto el fuego permanente, unilateral y verificable como expresión de su voluntad para un definitivo abandono de su actividad armada». A pesar de que la exigencia estaba repleta de eufemismos, ETA no la cumplió: huyó de la palabra unilateral del mismo modo que en este caso sustituye la «voluntad» de dejar los atentados por un compromiso cuyo resultado hace depender de una actitud igual por parte del Estado.

ETA insiste en que, gracias a su alto el fuego, se han abierto «puertas amplias para moverse en nuevos terrenos de juego; es decir, para organizar y estructurar las fuerzas de nuestro pueblo y poder llevar a cabo la confrontación con los estados de forma eficaz». Se ufana así del margen de maniobra que ha tenido Batasuna para crear el polo soberanista con otros partidos y presionar con el objetivo de poner en marcha el Proceso Democrático. Por eso, asegura que es «perverso» unir su alto el fuego con el «afán de la izquierda abertzale de estar en las elecciones», porque su objetivo es más ambicioso y requiere de un plazo mayor. Un planteamiento que, de ser cierto, estaría garantizando una tregua bastante prolongada.

Y hay una cuestión en la que ETA y su brazo político coinciden sin matices, cuando dice que «hay también quien de modo desvergonzado habla del fracaso de todo un recorrido histórico. Y lo hace justo cuando es evidente que si no fuera por el esfuerzo enorme de la izquierda abertzale al completo, Euskal Herria estaría en trance de desaparición desde hace años». Por eso, ninguno de los partidos de la izquierda aberztale ha condenado todavía los casi 900 asesinatos de la banda. Porque, como dicen tanto los etarras como los batasunos, ésa es la estrategia que les ha permitido llegar hasta aquí.

Otegi tendrá su 'acto'

>La plataforma 'Arnaldo askatu, polítika askatu' ha convocado una manifestación para el próximo día 30, a las 17.30 horas, para reclamar la libertad de Arnaldo Otegi en Elgoibar (Giupúzcoa), localidad natal del ex dirigente de Batasuna, bajo el lema 'Euskal Herriak polítika egiteko eskubidea'.

>Representantes de la plataforma y de la izquierda 'abertzale', como Jone Goirizelaia o Karmele Aierbe, presentaron ayer la marcha y recordaron que Otegi «lleva 19 meses en la cárcel, sin otra razón que la de obstaculizar el desarrollo político de este país».

>En ese sentido, señalaron que, durante este periodo, se han sucedido «acontecimientos dignos de mención», entre los que citaron el «salto cualitativo dado para la solución democrática y pacífica del conflicto, debido en parte al impulso del propio Arnaldo, según lo reconocen la mayoría de los partidos políticos vascos, incluido el PSOE, lo mismo que los sindicatos y otros agentes sociales», informa Europa Press.

>Asimismo, apuntaron que este proceso «ha tenido eco también fuera de nuestras fronteras» como «el acuerdo de Bruselas, las consideraciones llevadas al Parlamento de Westminster por Brian Currin y su grupo y un sinnúmero de adhesiones recibidas a favor de la causa». «Hay que sumar a todo esto la tregua permanente y verificable proclamada por ETA y el acuerdo de Gernika», añadieron.

>Tras afirmar que Arnaldo Otegi es «el símbolo que representa una situación esperanzadora», recordaron a otros «detenidos y secuestrados como él: Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez».