ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid / El Mundo
La Guardia Civil incluyó en los informes presentados ante la Fiscalía y la Abogacía del Estado un documento que explica la negativa de Batasuna y de sus herederos a condenar los atentados de ETA. El texto está fechado en febrero de 2009. Le fue incautado a ETA y se titula Criterios para el discurso y la postura que debe adoptar Batasuna ante las acciones de ETA.
Se trata de una advertencia de la banda a los suyos al observar que en su discurso había algunas «disfunciones» cuando se producía algún atentado. Con el fin de que «no se repitan los recelos y confusiones generados por la izquierda abertzale al hilo de las últimas acciones», ETA estableció que «la izquierda abertzale no condenará nunca las acciones de la organización».
En el momento de la redacción del documento, la «unidad de dirección» de los radicales estaba iniciando el debate interno que ha marcado la nueva línea política de Batasuna. Una línea que no incluyó, sin embargo, que las formaciones que constituyen la izquierda abertzale condenen a ETA y sus atentados; tampoco Sortu.
Otro documento recoge las reflexiones que los miembros de Ekin (el guardián de la ortodoxia de ETA) realizaban sobre las posibles exigencias de Eusko Alkartasuna sobre la violencia. «Una coalición así abriría muchas puertas. Pero no se pueden encender falsas ilusiones. ¿Con qué hipótesis jugamos? ¿Con qué contexto político? Es decir, ETA está ahí y estará ahí en los próximos meses y años, así que, ¿qué espera EA?:
a) ¿Que la izquierda abertzale empiece a condenar los atentados? Bastante difícil así, sin más, y sin argumentos para inaugurar la coalición.
b) Si no lo hace, ¿deshacer la coalición? ¿Eso es una propuesta seria?
c) Si empieza a condenar, ¿será suficiente o también tiene que participar en los homenajes de las víctimas militares españolas que preparan en el Parlamento vasco?»
ETA planteó en ese punto varias opciones, entre las que incluyó que «la coalición no firmará ningún tipo de comunicado con los violadores de los derechos humanos (PP-PSOE-PNV) para denunciar la violencia de ETA»; y, tras asegurar que EA es un partido de una «gran debilidad ideológica y una práctica política lamentable» porque no aguantó a su lado tras el acuerdo de Lizarra, la organización aseguraba que el actual sistema democrático es tan abusivo que la Guardia Civil puede disparar contra el lehendakari y echarle la culpa al lehendakari. Los etarras concluían que EA debía asumir ese proceso argumentativo de la banda: «Si no acepta esto, no puede hacer coalición con la izquierda abertzale».
Meses después, una vez cerrado el acuerdo entre Batasuna y EA, un promotor de Sortu, José María Compains mantuvo una conversación telefónica con su hijo Eneko, en prisión por su pertenencia a Ekin. Éste mostró su convicción en que el plan de Batasuna estaba funcionando y después analizó con victimismo las consecuencias que esto podía tener: « Y claro, van a apretarle ahora a EA».
Lo mismo de siempre, la trampa de siempre, y estos del gobierno picando la carnada.
ResponderEliminarAunque me parece que esto ya lo sabían todos, porque debe de estar en la hoja de ruta de ambos.