El juez Pablo Ruz cierra el cerco en torno al Ministerio del Interior a cuenta de la investigación sobre el chivatazo policial al aparato de extorsión de ETA el 4 de mayo de 2006. Y apunta directamente a la mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
El magistrado ha ordenado a Interior que revele quiénes usaban los dos móviles y el fijo, todos registrados a nombre de la Subsecretaría del Ministerio del Interior, a los que llamaron en 17 ocasiones los dos principales imputados del caso, el exdirector de la Policía Víctor García Hidalgo y el jefe superior en Euskadi, Enrique Pamiés. Ese tráfico de llamadas tuvo lugar antes, durante y después del soplo a los terroristas. Y uno de los móviles es de Camacho.
El móvil 68674XXXX (en el auto hecho público hoy por Ruz figura completo y sin censura) es usado desde hace años por el secretario de Estado de Seguridad. Ese número está en posesión de los más altos responsables de las fuerzas de seguridad y de un grupo reducido de periodistas, además de familiares y otros allegados, según explicaron fuentes de la investigación.
El exdirector llamó a ese número dos veces horas antes del chivatazo, otras dos el día del soplo y cinco en septiembre de 2006, cuando comenzó la investigación. Responsables de Interior consultados sobre la aparición del número de Camacho en la investigación prefirieron guardar silencio.
El fijo corresponde a una centralita del Ministerio del Interior sita en la subsede del departamento en la calle madrileña de Amador de los Ríos, justo a las espaldas del edificio central del departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba. Esta contingencia, anticipan fuentes judiciales, hará imposible conocer a quien llamaron los dos imputados por la delación al aparato de extorsión terrorista.
Por todos los medios dan candela de lo mismo, espero que se sepa la verdad de toda esta infamia.
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