Camacho conocía la operación contra ETA la tarde antes del soplo

07:18 (23-02-2011) | La Gaceta

Telesforo Rubio le informó a las 19.00 horas del 3 de mayo de 2006, según su testimonio y el de otro mando policial. Rubalcaba lo negó en el Congreso.

Roberto R. Ballesteros.Madrid

El secretario de Estado de Seguridad y número dos del Ministerio del Interior, Antonio Camacho, conocía al menos desde la tarde del 3 de mayo de 2006 que al día siguiente se iba a ejecutar una operación contra el aparato de extorsión de ETA. El entonces comisario general de Información (antiterrorismo), Telesforo Rubio, le informó a las 19.00 horas de aquella tarde, según se desprende de las declaraciones del que por aquella época era jefe de la Brigada de Información de San Sebastián y del propio Rubio.

Ambos prestaron testimonio ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que por aquellos días todavía era titular del Juzgado número 5 y, por lo tanto, instructor del caso. El 26 de diciembre de 2008, a preguntas de Garzón y con el fiscal Carlos Bautista como único testigo, el jefe de Información de San Sebastián (funcionario con carné 19.196) aseguró que Telesforo en persona le confirmó que conocía la operación que se iba a desarrollar contra ETA desde el 3 de mayo de 2006 a las 19.00 horas. Según le confesó el mismo Telesforo, el entonces comisario general antiterrorista fue informado a esa hora por el jefe del equipo de investigación, Carlos Germán, y por el jefe de la Unidad Central de Inteligencia (UCI), José Cabanillas. Germán, continuó la declaración del jefe de Información de San Sebastián, le contó en ese momento los detalles de la operación y la gente que iba a ser detenida. Inmediatamente después de ser informado, Telesforo le aseguró que se lo comunicó a sus superiores: el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo.

En el mismo sentido se pronunció el propio Telesforo Rubio cuando declaró ante Garzón tres semanas después, el 15 de enero de 2009, también ante el juez y el fiscal como únicos testigos de sus palabras. Según las declaraciones, a las que ha tenido acceso LA GACETA, el máximo responsable de la Policía en materia antiterrorista declaró que informó a sus superiores incluso antes del 3 de mayo. Y argumentó que no le parecía de recibo que estos (director general de la Policía y secretario de Estado) “se encontrasen con la noticia en la prensa” y conocieran por los medios una operación antiterrorista de semejante envergadura.

Ambos testimonios coinciden con lo argumentado por el fiscal Carlos Bautista en su escrito del pasado 18 de febrero, en el que recomendó no citar a declarar a Antonio Camacho. En ese escrito, el representante del Ministerio Público aseguró que en esas fechas “se está desarrollando una operación antiterrorista de la que necesariamente el secretario de Estado de Seguridad debe estar al corriente”.

Con lo que no coinciden ni los testimonios de los policías ni lo que dice el fiscal es con la respuesta parlamentaria del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que en la primera semana de febrero contestó por escrito a las numerosas interpelaciones del PP. Rubalcaba aseguró tajantemente en estas respuestas que ni él ni el secretario de Estado fueron informados el 3 de mayo de 2006 de que al día siguiente se iba a poner en marcha una operación conjunta entre Francia y España contra el aparato de extorsión de ETA. Un escueto y firme “no” sirvió al ministro para pasar página y afrontar la siguiente pregunta parlamentaria.

El hecho de que Telesforo Rubio contara al director general de la Policía y al secretario de Estado que al día siguiente se iba a producir una operación contra ETA siembra aún más dudas sobre la posibilidad de que existiera una orden política, ya que el 4 de mayo, fecha prevista para ejecutar el operativo, todo se frustró.

A media mañana, un chivatazo alertó al dueño del bar Faisán (Irún, Guipúzcoa) y colaborador de ETA, Joseba Elosúa, de la operación que iba a haber contra él. Elosúa paralizó sus planes de transportar dinero procedente de la extorsión y la Policía desactivó su operativo. La baliza instalada en el coche de Elosúa fue la prueba más reveladora de que el soplo se produjo. Esta grabó una conversación entre el dueño del bar Faisán y su yerno en la que el primero le confesaba que minutos antes un policía le había alertado de la operación policial que se iba a desarrollar.