Alerta Digital
Esta es la historia de tres “empresarios” afines al PSOE de Córdoba que han recibido casi 4 millones de euros en subvenciones, sobre todo, para cursos de formación. ¿A qué se dedican estos tres empresarios? Pues depende. ¿De qué depende? De las subvenciones que reciben. Según sean estas, así son sus negocios. ¿Y de quién las reciben?
Fundamentalmente de Andrés Luque, director general de Innovación e Industrias Culturales de la Consejería de Cultura que, casualmente, es también cordobés. Según los cargos que ha desempeñado Luque en la Junta, así han sido los negocios de estos tres empresarios. Esto es, tienen empresas o las cambian al ritmo de la subvención que reciben. Recuerden ahora que la esposa de Rafael Velasco, ex número 2 de Griñán y asimismo cordobés, tenía una empresa que pe´rdía dinero hasta que le dieron varios millones de euros en subvenciones. El PP ya dijo entonces que esto tenía la pinta de ser una red vinculada al PSOE.
Cuando Andrés Luque fue delegado de Empleo (2000-2004), cosecharon(estos empresarios) ingentes subvenciones para formación; cuando pasó a ser delegado de Innovación (2004-2008), fueron las referidas a nuevas tecnologías y energía solar. Ahora que ocupa un alto cargo en la Consejería de Cultura, el negocio viene de la mano de la Capitalidad Cultural de Córdoba, capítulo al que se destinan hasta nueve millones de euros anuales sólo en programas de promoción.
Andrés Luque se ha visto salpicado por acusaciones de múltiples irregularidades en numerosas ocasiones. La última ocasionó su defenestración como presidente de la sociedad mixta Rabanales 21 por deslealtad, según dijo la Universidad de Córdoba por la adjudicación de las obras de urbanización a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Acsur y Joca haciendo caso omiso a unos informes desfavorables.
Cuando fue delegado de la Consejería de Innovación de la Junta, la CNTdenunció que desde su delegación se concedieron beneficios a empresas de NT Consultores, propiedad de Antonio Galindo Morales. En 2008 lo sustituyó en Innovación la actual delegada, Sol Calzado. Tras su cese en 2009, Luque se hizo autónomo para desempeñar su nueva labor como consejero de Magtel, una empresa cordobesa de base tecnológica especializada en energías renovables y telecomunicaciones a la que la Agencia Idea -dependiente de Innovación- concedió subvenciones cuando Andrés Luque estaba al frente. Por ejemplo, Luque dio autorización para que la empresa instalara una planta solar térmica en el paraje de La Africana. Además, Luque le había otorgado otra ayuda de más de 150.000 euros para cursos de formación profesional a sus trabajadores. También en esa época, Innovación se hizo con el 40% del capital de la Corporación Séneca tras desembolsar 150.000 euros. Magtel, a la que recientemente se le otorgaron otros 404.828 euros para una escuela de formación, también pertenece a la Corporación Séneca.
Luego, Luque entró en la Consejería de Cultura olvidando que a finales de 2009, él, su prima y el marido de ésta, gerente del Consorcio de Joyería, dependiente de Empleo, habían recibido un curso de inglés financiado con fondos europeos y destinado a seis mujeres del Proyecto Equal Mei. Dice Paulino Plata, consejero de Cultura de la Junta, que desconocía las andanzas de Luque, pero ya es raro que un consejero nombre a alguien sin informarse primero. Plata echa la culpa del nombramiento de Luque al dimitido Velasco, precisamente por anomalías en las subvenciones a la empresa de su esposa.
Los empresarios beneficiados y la formación cuando Luque estuvo en Empleo
Antonio Galindo Morales, en sólo unos siete años, pasó de ser informático de la UGT, especialista en la gestión de los cursos subvencionados, a montar su propio negocio de formación y ha acabado gestionando una cadena local de televisión donde se siguen impartiendo más cursos. Dueño de Consultores Sociedad del Conocimiento, Vive 7 Televisión, Ribera Cultural del Sur y Nagaluna, entre otras, suman cientos de miles de euros en subvenciones. Según CNT, es el resposnable de un entramado de empresas ‘fantasmas’ dedicadas, en exclusiva, a recibir subvenciones. Con ese objetivo, compartirían sede social y trabajadores, y ni siquiera culminarían los proyectos subvencionados por la Junta. Las ayudas que ha recibido en los últimos años su grupo de empresas suman casi un millón y medio de euros.
Su socio hasta hace poco, Emilio Serrano Castillo, también es uno de los principales beneficiarios de subvenciones para cursos de formación, a través de empresas como Autoescuela El Realejo, el centro de formación Averroes o las escuelas de formación Los Califas. Sus sociedades también han absorbido más de un millón de euros en subvenciones, principalmente para cursos de formación.
A través de las sociedades comunes, Ribera Cultural del Sur y Nagaluna, Galindo y Serrano crearon dos corporaciones empresariales cordobesas: Séneca e Inculca. La primera es una iniciativa de cooperación empresarial y tecnológica «concebida como un instrumento dinamizador del tejido productivo y de mejora competitiva», que cuenta con el apoyo de Cajasur y que fue impulada por Luque como delegado de Innovación. En ella participan 29 empresas, incluida Invercaria, la empresa de inversión de gestión de capital riesgo de la Junta de Andalucía (Agencia IDEA).
El presidente de la corporación empresarial Séneca es Miguel Peláez Sánchez, dueño del Grupo El Yate, una sociedad cooperativa que gestiona cuatro centros de mayores concertados con la Junta de Andalucía. Estos centros sirven como plataforma para impartir cursos de formación. Sólo en la residencia Séneca en 2009 se contrató a 29 trabajadores gracias a una ayuda de 95.875 euros de la Consejería de Empleo. En el ejercicio 2008, también contrataron a tres parados con una subvención de 18.000 euros. El Grupo El Yate también participa en otros programas de políticas activas de empleo como los cursos de formación que se imparten en la residencia de La Carlota, con el compromiso de contratación de 30 parados. Sólo este grupo suma en subvenciones unos 700.000 euros, a los que se añaden las ayudas de otras empresas en las que participa, como centros de formación o el hotel Villa de Trassierra, que costó tres millones, de los que la Junta ha subvencionado 204.443 euros, y que ha recibido ayudas para cursos de formación por valor de 32.486 e incentivos para la innovación por 30.766 euros.
Luque en Innovación: cambio de negocio a pesar de la inexperiencia
Cuando Andrés Luque estuvo al frente de la Consejería de Innovación en Córdoba, la corporación Séneca se unió con un 20% en la empresa Energías Especiales de Andalucía S.L. (perteneciente al grupo EUFER, constituido por Unión Fenosa y el grupo eléctrico italiano Enel). De hecho, Miguel Sánchez Peláez fue el vicepresidente de la sociedad que ha estado promoviendo parques fotovoltáicos adjudicados por la Junta de Andalucía, que inicialmente le preadjudicó 38 megavatios. No obstante la decadencia del sector ha provocado que la empresa sólo haya gestionado unos cursos.
En enero, la Junta otorgó a la Corporación Séneca 242.337 euros para crear una Escuela de Empleo sobre Energías Renovables. Además, IDEA ha incentivado su plan estratégico; su plan de nuevas tecnologías, en colaboración con Nagaluna; y su plan de comunicación e identidad corporativa. La corporación empresarial Séneca forma parte de Inculca, la «asociación empresarial de la industria cultural que persigue el fortalecimiento de las relaciones entre economía y recursos culturales, artísticos y patrimoniales», según su página web. El presidente de esta asociación es Antonio Galindo Morales y está constituida por 16 empresas de desarrollo tecnológico y cultural.
Vaya vaya, aqui no hay playa, todo sea por meter mano a la caja.
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