La dinamita marcada de Asturias que no estalló el 11-M

Asturias Liberal

Colaboraciones - 11-M

Escrito por Víctor Llano

sábado, 05 de enero de 2008

El 19 de marzo de 2005 publiqué en esta página un artículo que titulé: “Nada de todo lo malo que pasó en Asturias tuvo que ver con el 11-M”. Hoy, tras un muy largo recorrido y casi tres años después, salvo en lo que afecta a Lamari o a Zougham, volvería a escribir casi todo lo que escribí entonces: “Nos llevaron -a mí el primero- a donde nunca debimos ir. Nada de lo que pasó en Asturias tiene que ver con los crímenes de marzo. Es cierto que allí –por no investigar lo que se gestaba en la más cutre de las noches gijonesas- la policía miró en muchas ocasiones para otro lado; pero también es cierto que siempre tuvieron controlada lo que hemos calificado como cometa asesina. Ni se les fue de las manos, ni la dejaron volar, ni nadie cortó sus hilos; lo que hoy creo que ocurrió, es que no tenía como destino el 11-M. Volaba, sí, pero para posarse otro día en otro sitio. No en marzo ni en los trenes de El Pozo, Atocha o Santa Eugenia. Allí se posó otra cosa que no era Goma 2 robada en una mina asturiana. La Goma 2 sólo estaba en la mochila que se desactivó, en el muy chambón y extrañísimo intento de voladura del AVE, en la furgoneta trampa que se encontró en Alcalá, y en el piso de Leganés en donde murieron Lamari y sus compañeros; es decir, la Goma 2, supuestamente asturiana, se encontró sólo en las piedras de Pulgarcito; pero que se haya podido probar, no en lo que estalló en los trenes de cercanías”. - ¿Por qué creo que lo que ocurrió en Asturias no tiene que ver con la masacre de Madrid? Entre otras muchas razones, porque, al menos, desde 1979, todo lo que allí ocurría estaba controlado por la Policía: "El Dinamita", imputado por el 11-M, fue condenado en 1979 por robar Goma 2 para Terra Lliure” Por favor, no olviden lo que han podido leer en la noticia que he enlazado: “…Aparte de los terroristas de Terra Lliure, en el proceso estuvo implicado también un colaborador de ETA. “El Dinamita", según la información del diario asturiano, "salió especialmente bien librado de aquel asunto", ya que sólo se le impuso una multa de 5.000 pesetas, según indicaron fuentes conocedoras del caso. El alijo en cuestión alcanzaba los 400 kilos de Goma 2 y, curiosamente, fue robado del interior de un polvorín en una mina asturiana. En La Nueva España consideran "chocante lo benévolo de la sentencia, quizás explicable por una colaboración prestada por el avilesino a las autoridades judiciales. Quizá dentro de esa colaboración con la justicia se explique las llamadas que "El Dinamita" recibió de un teléfono que los investigadores del 11-M relacionan con "un agente policial". Desde ese mismo teléfono se habrían realizado llamadas a otro de los imputados del 11-M, el confidente marroquí Rafá Zouhier, que colaboró con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil cuyo responsable es el coronel Felix Hernando”. - Un supuesto colaborador de ETA… - Un asturiano también procesado por el 11-M… - Un agente policial que le controlaba y que también llamaba al teléfono de Rafa Zouhier… Siempre encontramos a los mismos en lo mismo. Quisieron colocarles dinamita marcada a todos los terroristas que quisieran comprarla. Y se la colocaron: - Los Tedax contradicen a Zapatero sobre el coche bomba de ETA en Santander. - La red magrebí tuvo dinamita a la vez que la de Madrid. - Una compleja trama aún sin esclarecer. - “Toro me ofreció hacer de correo para llevar explosivos a ETA”. No sé cómo se las arreglan, pero lo cierto es que tras la dinamita siempre aparecen un policía, un confidente y un controlador. Es imposible que a todos se les escaparan todas las cometas. Lo más probable es que no se les escapara ninguna y que, quien pudo, y tras la masacre, mezclara la verdad de la dinamita marcada de Asturias con la patraña que controlaban en la calle Virgen del Coro de Madrid. No sabemos qué estalló en los trenes que fueron desguazados dos días después de la masacre. Lo que sí sabemos es que “El explosivo que estalló el 11-M fue distinto del que tenían los islamistas”. También, que en un primer momento, el jefe de los Tedax de Madrid creyó que se trataba de un explosivo militar. No pudo ir mucho más allá. A Cáceres Vadillo -el mayor experto en explosivos de Madrid- le apartaron de los análisis de los explosivos. Aquella mañana Sánchez Manzano decidió que no le serviría el protocolo normal de actuación. Poco después, él, que no era “tedax ni químico”, nos llevó a Asturias para presentarnos a una tal Conchita que había conocido gracias a siete detonadores que según nos cuentan aparecieron en una furgoneta vacía.