EL MUNDO
El director de EL MUNDO, Pedro J. Ramírez, quiso centrar lo que llamó el «certificado de veracidad» que supone esa sentencia en dos de los múltiples aspectos investigados, dos casos en los que la ciencia se ponía del lado de la verdad periodística. «Ni el teléfono de la mochila de Vallecas da la hora después de desmontado ni el dibutilftalato es un componente exclusivo de la Goma 2 ECO como dijo la Audiencia Nacional», afirmó.
El primer punto lo demostraba el vídeo, emitido anoche, en el que un perito reproduce los pasos dados por el ex jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano con el móvil de Vallecas. «Se borran todos los datos», dice el experto, desmintiendo que Manzano llegara a comprobar que estaba preparada para estallar a la misma hora que el resto.
El público quiso saber qué interés podía tener el ex jefe Tedax en dar unos datos falsos. La respuesta se la dio Casimiro García-Abadillo: relacionar la mochila con el atentado y meterla en la investigación. El vicedirector de este diario resaltó que la mochila fue «la prueba clave», puesto que condujo a los primeros detenidos, que a su vez inclinaron la investigación por la vía islamista, a sólo unas horas de las elecciones.
«La mochila es la mentira flagrante que les hemos pillado. Ahora la pregunta es, ¿y por qué mintió?», insistió -buscando la trastienda de la actuación de Manzano-, el periodista Fernando Múgica, autor de múltiples informaciones relevantes sobre la masacre. Inmediatamente, Pedro J. Ramírez sostuvo que, «por analogía», esa mentira detrás del teléfono bien podría repetirse en otros aspectos sospechosos sobre la mochila desactivada.
El programa siguió repasando los imposibles que Manzano y otros investigadores colaron a Del Olmo y que su sucesor al mando del caso, Javier Gómez Bermúdez, se avino a mantener.
Así, tras la mochila se llegó al segundo punto clave que agrupa muchas de las dudas de la masacre: los explosivos. Y ahí estaba anoche el químico Antonio Iglesias, perito del juicio del 11-M, autor de Titadyn y responsable de aunar a la verdad periodística lo que el director de EL MUNDO denominó la «verdad molecular». Iglesias tachó de «falso» el argumento central de la sentencia del 11-M de que en todos los focos estalló Goma 2 ECO porque en todos apareció dibutilftalato, componente «exclusivo» de ese explosivo. «Falso», insistió Iglesias, porque también forma parte de algunos tipos de Titadyn.
La actuación de los peritos policiales ante la aparición de datos que no encajaban en la versión oficial quedó en evidencia con la emisión de fragmentos del vídeo de la pericia. En el plató estaba José María de Pablo, abogado de la Asociación de Ayuda a Víctimas del 11-M, que obtuvo una copia de las imágenes tras más de un año de reclamaciones. «Más o menos lo que ahora nos sucede con la querella de Manzano», dijo en referencia a la contumaz negativa de Interior a proporcionarle documentos sobre los Tedax en la causa en la que está imputado Manzano.
El abogado tenía anoche una respuesta a los mensajes que los televidentes enviaban al programa. Para el 89% que dijo sí a «reabrir el caso del 11-M», afirmó que la sentencia de la Audiencia Provincial «es una buena base para seguir avanzando» y recordó que, junto a la querella de Manzano, todavía hay tres procedimientos en la Audiencia Nacional vinculados a la masacre.
Ánimo, la verdad os hará libres.
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