Pues esa es la realidad, lo diga un sindicato o no lo diga, es la VERDAD, es una vergüenza. Es un premio con dinero público que dan a sus amiguetes/as, y a los estómagos agradecidos. Luego al que de verdad se juega la vida, le dan sopas con hondas. Lo dicho, una vergüenza nacional. Esto da igual que sean de un partido que de otro, son todos iguales a la hora de regalar las medallas. Vamos, unos impresentables todos.
Pues esa es la realidad, lo diga un sindicato o no lo diga, es la VERDAD, es una vergüenza. Es un premio con dinero público que dan a sus amiguetes/as, y a los estómagos agradecidos. Luego al que de verdad se juega la vida, le dan sopas con hondas. Lo dicho, una vergüenza nacional.
ResponderEliminarEsto da igual que sean de un partido que de otro, son todos iguales a la hora de regalar las medallas. Vamos, unos impresentables todos.