Ni un solo líder mundial se libra de las críticas crudas de los informes secretos de la diplomacia estadounidense, hechos públicos por Wikileaks. Tampoco España, cuya embajada de Madrid es la séptima de la que constan más cables confidenciales: en ellos se habla de Aznar, el Rey, Zapatero, el PSOE y... 11-M.
De los 250.000 que Wikileaks ha filtrado a cinco diarios mundiales, 3,698 informes hablan directamente de España y sus líderes políticos. De ellos, 103 están calificados como secretos, 898 como confidenciales y 2.619 sin clasificar. La de Madrid fue la séptima embajada de las que constan en los documentos que más cables envió.
Los cables de los embajadores con el Departamento de Estado dejan al descubierto la opinión no oficial de la diplomacia norteamericana sobre los líderes políticos de todo el mundo, y España no es menos. Ni Jose María Aznar, Mariano Rajoy, ni Zapatero se libran de la quema. El Rey, sólo un poco. Los diplomáticos estadounidenses hablan de los presidentes españoles "sin especial entusiasmo", y muchos de ellos son descritos con términos "poco halagadores".
Por el momento, los diarios sólo han hecho públicos los apelativos que los embajadores estadounidenses han dedicado a Zapatero, y que enviaron al Departamento de Estado: "política trasnochada y romántica", él es "un político cortoplacista". En otro de los cables se afirma que el presidente del Gobierno "supedita los intereses comunes al cálculo electoral". Por supuesto, se hace referencia al despecho de EEUU con Zapatero por su desvergüenza en el desfile al no levantarse al paso de la bandera estadounidense, así como por la retirada de las tropas de Irak. Los documentos revelan que esta decisión enfrió las relaciones entre ambos países, hasta el punto de que Bush no se puso al teléfono cuando Zapatero le llamó para felicitarle por su segunda victoria electoral.
Los cables proceden de los tres últimos embajadores estadounidenses en España, George L. Argyros, Eduardo Aguirre y el actual, Alan D. Solomont, muchos de ellos concernientes a la gestión del Gobierno de Zapatero y algunos con copia certificada a la CIA.
La mayor cantidad de cables se produjo tras la victoria socialista en las elecciones del 2004. En estos informes, según The Guardian, se atribuye la victoria de Zapatero a la "mala gestión del PP en los atentados del 11-M". Los cables del Departamento de Estado instando a investigar a Zapatero se sucedieron durante aquellos días, siempre de carácter secreto y confidencial, para conocer cuáles eran sus pretensiones.
Sólo el Rey sale bien parado de esta filtración, que ha dejado al descubierto la diplomacia secreta de EEUU. Si bien los políticos españoles no son del agrado de Washington, el Rey don Juan Carlos sí que se erige en santo de su devoción. Los embajadores recomiendan a la Casa Blanca que se "gane la admiración de don Juan Carlos" dando consejos concretos de cómo caerle bien al monarca.
No obstante, estas son sólo las líneas generales de lo que ya se ha venido en llamar el 'Cablegate'. Durante los próximos días los cinco diarios 'elegidos' irán dosificando la información en pequeñas píldoras, desvelando también qué más se afirma en esos cables sobre el 11-M y el PSOE.
Aqui todos hablan, menos los que deben hacerlo. Y los que deben de colaborar con la justicia, no lo hacen o ponen trabas. Osea, un fiasco de todo y las víctimas más víctimas y los familiares abandonados a su suerte. Una merienda de negros(con perdón para los negros),pero si tanto saben, como coño no lo impidieron tanto unos como otros.
ResponderEliminarNo nos merecemos un gobierno que nos mienta (palabras dichas por rubalcaba).