El PP, contra la venta de barcos a Venezuela

CARMEN REMÍREZ DE GANUZA / Madrid

Moragas: «Siempre es peligroso un acuerdo de defensa con Chávez»

Al PP no le ha gustado nada la noticia de una posible venta de barcos de guerra a Venezuela. Pese a decirse conscientes de las dificultades por las que pasa la empresa pública española Navantia, los dirigentes del PP consideran «peligroso» cualquier acuerdo comercial con el Gobierno de Chávez y, sobre todo, indefendible mientras no culmine la instrucción judicial española y se «clarifique» su presunta colaboración con ETA.

Lo explicaba ayer el coordinador de Relaciones Internacionales del partido, Jorge Moragas, desde Marrakech (Marruecos), donde se celebra la Internacional de Partidos de Centro. En contraposición con el precedente de las exportaciones a la Francia de Mitterrand, cuando ésta era santuario de ETA, esgrimido por el promotor del acuerdo, el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, Moragas argumentaba: «Éste es el siglo XXI, y España no podría suscribir contratos ni acuerdos de venta de material de defensa a un Gobierno que presuntamente diese cobijo o apoyo a terroristas que atentan contra ciudadanos o intereses españoles».

Y precisamente por eso, a juicio del político popular, «es urgente clarificar esa presunta vinculación de ETA con altos cargos del Gobierno venezolano».

Sea como fuere, y aún en el caso de que el juez español acabara por descartar la implicación venezolana, los populares se siguen opiniendo a este tipo de relaciones comerciales con Chávez. «Siempre consideramos que es muy peligroso un acuerdo de defensa con un Gobierno como es el bolivariano», apostillaba el coordinador de relaciones internacionales del PP.

Al hilo de esta crisis con Venezuela y de otras vividas en los últimos tiempos con Cuba, Maruecos o Gibraltar, el Grupo Popular presentó ayer en el Congreso, para su debate en el próximo Pleno, una interpelación urgente al Gobierno «sobre las medidas que va a adoptar en política exterior para defender realmente los intereses de España y de los españoles».

Entretanto, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, aseguró ayer que, pese a que se ha dictado orden internacional de busca y captura para detener al presunto etarra Arturo Cubillas, que reside en Venezuela, su extradición a España «es complicada» porque posee la nacionalidad venezolana.

Por su parte, el Gobierno de Chávez confirmó ayer que no apartará a Arturo Cubillas del cargo que ocupa como jefe de seguridad en el Instituto Nacional de Tierras (INTI), dependiente del Ministerio de Agricultura. «Hay que esperar a que terminen las investigaciones. No se le puede apartar del trabajo», explicaron fuentes del Ejecutivo venezolano a Europa Press.

Las fuentes consultadas confirmaron que Cubillas está a lo que dispongan «las autoridades de Justicia» venezolanas para su «interrogación» y que es el Ministerio de Justicia quien encarga de la investigación.

El diálogo discreto del 'lehendakari'. Patxi López habló ayer de política antiterrorista en el Pleno de control al Gobierno que se celebró en el Parlamento vasco. Y aprovechó para defender un «diálogo discreto» con todos los partidos parlamentarios para reforzar la unidad de acción en la lucha contra ETA. Luego mantuvo un diálogo similar con Jesús Eguiguren, como se observa en la foto.