El juez del 11-M cobrará un 10% más por la medalla de Rubalcaba

FERNANDO LÁZARO / Madrid

La Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo es pensionada y sólo se otorga si hay 'riesgo patente o peligro personal' / Un grupo de juristas pide al CGPJ que investigue el caso

Cuando a todos los funcionarios de la Administración del Estado se les ha bajado un 5% el sueldo, el Ministerio del Interior otorga distinciones policiales que suponen incrementos salariales del 10% para los que las reciben. Y este año, entre otros, esta condecoración pensionada la ha recibido el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y magistrado que juzgó el 11-M. Francisco Javier Gómez Bermúdez. Este juez recibió la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo el 2 de octubre, Día de la Policía, de manos del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.Sigue en página 4

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La Ley sobre Condecoraciones (de 1965) recoge que, para lograr esta distinción que supone un incremento salarial de por vida y revalorizable, hay que resultar herido en acto de servicio; «realizar, en circunstancias de peligro para su persona, un hecho abnegado o que ponga de manifiesto un alto valor en el funcionario», u «observar una conducta que, sin llenar plenamente las condiciones exigidas para la concesión de la medalla al mérito policial, merezca especial recompensa en consideración a hechos distinguidos y extraordinarios en los que haya quedado patente un riesgo o peligro personal».

Durante años, desde el Ministerio del Interior se ha condecorado a destacadas personalidades del mundo judicial. Y muchas de estas distinciones han supuesto importantes incrementos salariales para los magistrados. Algunos cifran en más de 600 euros al mes lo que puede suponer una medalla pensionada para los jueces condecorados.

Las fuentes consultadas por este periódico recuerdan que la legislación recoge que cada funcionario sólo puede recibir dos condecoraciones que supongan incrementos salariales. La gran mayoría de los magistrados que han pasado por la Audiencia Nacional ha recibido esas dos distinciones. Este año les ha tocado a Gómez Bermúdez y a Fernando Grande-Marlaska.

No son pocas las personalidades del mundo judicial que, a nivel interno, levantan la voz y censuran la concesión de medallas desde el poder ejecutivo al poder judicial. Consideran que el hecho de que los responsables políticos de la Policía y la Guardia Civil condecoren a los jueces con los que trabajan, «por hacer su trabajo», no es precisamente una buena imagen ni afianza su imparcialidad. Apuntan que se puede interpretar como que están «demasiado cerca» de las Fuerzas de Seguridad del Estado y puede minar su imagen de independencia. «No sólo hay que serlo, sino que también hay que transmitirlo siempre», apuntan.

Si, encima, esas medallas suponen un incremento salarial, esta situación es aún más evidente. Y ya hay algunas voces que reflexionan sobre la posibilidad de que, por ley, se prohíba a jueces y fiscales recibir condecoraciones por parte del Ministerio del Interior. «¿Qué pasa, que si eres un juez más laxo con las peticiones policiales puedes recibir medallas pensionadas y si, por el contrario, eres más exigente, te sacan fuera de ese mercado?», se preguntan algunos críticos con este sistema.

En esta ocasión, las medallas pensionadas otorgadas por el Ministerio del Interior a personal ajeno a las Fuerzas de Seguridad del Estado sólo fueron tres, a los dos magistrados antes citados y al fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota.

El Departamento dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba otorgó estas tres condecoraciones a los jueces y el fiscal en el marco de las celebraciones por el Día de la Policía, que tuvo lugar el pasado día 2 en Madrid.

Ayer le tocó el turno a la Guardia Civil. Pero Rubalcaba no ha utilizado al Instituto Armado para dar medallas pensionadas. Pese a que este Cuerpo concede un gran cantidad de insignias de plata (con más nivel que las condecoraciones al Mérito), ninguna de éstas está pensionada.

Interior ha otorgado más de medio centenar de cruces de plata de la Guardia Civil. En el caso de la Policía, esto supondría un incremento salarial del 15%. En el caso de la Guardia Civil, ni un euro.

El Instituto Armado sólo tiene pensionadas las condecoraciones con distintivo rojo. En la Policía, tanto la medalla de oro como la de plata y las de distintivo rojo llevan aparejadas pensiones vitalicias.

Casi 5.000 medallas

Este año, el Departamento de Rubalcaba ha repartido casi 5.000 medallas, entre las de la Policía y las de la Guardia Civil.

Entre el personal no perteneciente al Cuerpo y que ayer recibió la cruz de plata se encuentran, entre otros, Fernando Escribano, que fue jefe de gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. También está la jefa de gabinete del director general de este Cuerpo, Francisco Javier Velázquez, o la responsable de Comunicación de Rubalcaba.

No son los únicos. La Guardia Civil también otorgó esta misma distinción al magistrado de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional José Luis Castro. Este juez es el que supervisa los movimientos que se están llevando a cabo con los presos de ETA desde el Ministerio del Interior, tanto los acercamientos como los alejamientos y las excarcelaciones.

De nuevo aparece en este listado de medallas no pensionadas de la Guardia Civil el también magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, quien hace apenas unos días recibió la condecoración al Mérito Policial por parte del Cuerpo Nacional de Policía. La magistrada de la misma institución Ángela Murillo también recibió ayer el reconocimiento de la Guardia Civil.