MADRID-El pistolero etarra José María Zaldúa Corta, alias «Aitona», apareció muerto, por causas naturales, en un apartamento de la localidad francesa de Aix en Provence, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Llevaba documentación falsa y, en los últimos meses, dada su gran experiencia criminal dentro de la banda, se había especulado con la posibilidad de que pudiera ocupar un puesto en la «dirección». Tenía 61 años.
Estaba acusado de haber formado parte de los «comandos» «Urola» y «Nafarroa», que cometieron varios atentados en Gipúzcoa y Navarra a finales de los setenta y principios de la década de los ochenta. Se le imputaron numerosos asesinatos: cinco guardias civiles, tres policías, un teniente coronel del Ejército y el alcalde un pueblo. Durante algunos años, estuvo residiendo primero en México y luego en Uruguay. Recientemente, fue reconocido por un militante de las FARC colombianas como uno de los que habían adiestrado a esta banda terrorista el uso de artefactos explosivos.
En 2002 fue detenido en Francia, pero el retraso en el envío de la documentación para su extradición, provocó que huyera.
Pues que alegría, un descerebrado menos, asi deberían de acabar todos estos sanguinarios.
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