«¡Mentira! A mí nadie me ha pedido perdón», dice la víctima de un excarcelado

F. LÁZARO / Á. ESCRIVÁ / Madrid

«¡Mentira! A mí nadie me ha pedido perdón y de todas formas no soy Dios para perdonar. Hay una ley y se la han pasado por el arco iris. Lo que hay que acatar es la Justicia y hoy no existe. Un señor ha cometido varios crímenes y sólo va a estar 15 o 16 años en prisión: ¿es eso la ley?». Quien así habla es Pedro Ricondo, padre de Antonio, una de las tres personas asesinadas por el etarra Rekarte en 1992.Sigue enpágina 12

El etarra Rekarte es uno de los tres terroristas a los que el ministerio del Interior permite salir todos los días de prisión para «estudiar o trabajar» en aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.

El ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, además de asegurar el lunes que ninguno de ellos era preso etarra porque se habían apartado de la banda, mantuvo que todos ellos cumplían con los requisitos de haber pedido perdón a sus víctimas y de estar pagando las responsabilidades civiles a las que fueron condenados. Pero no es así. Ricondo se enfada si se le habla de dinero porque la muerte de su hijo «no se paga con dinero y porque el dinero que pueda ofrecer (el terrorista) estamos pagándolo todos los españoles». Se refiere a las indemnizaciones que el Estado proporciona a las víctimas para subsanar una ínfima parte del dinero que los etarras fueron condenados a pagar por los tribunales, que nunca abonaron y que, ahora, los reinsertados para salir de prisión, deberían devolver al Estado. Pero también se lo deben pagar a la víctima si el Estado no ha cubierto todo el montante. Y esto no ha ocurrido.

Pedro Ricondo asegura que no sólo el terrorista no se ha puesto para nada en contacto con él sino que tampoco lo ha hecho el ministro. «¿Por qué Rubalcaba no nos llama?, conozco a su familia, le conozco a él, ¿es que no tiene las agallas de explicarme lo que ocurre?».

Y lo que ocurre es que Rekarte, que fue detenido en 1992 y condenado a 203 años de prisión, ha pasado sólo 18 años en régimen cerrado y se encuentra en régimen abierto sin cumplir los requisitos que, según el artículo 72 del Código Penal de 2003, consisten en pedir perdón de manera expresa a las víctimas (expertos juristas sostienen que no vale con una carta genérica mostrándose partidario de su resarcimiento como firmaron los beneficiados por Interior), indemnizarlas y colaborar activamente para impedir atentados, detener a otros terroristas o desmantelar a la banda. A Rekarte le quedaban de siete a 12 años en segundo grado que no cumplirá.

El hecho consumado de las prisiones atenuadas para estos tres terroristas a los que podrían unirse otros siete no provocó inicialmente excesivas críticas ni por parte del PP ni de las asociaciones de víctimas. Desde la AVT se aseguró ayer que las ventajas carcelarias para los etarras perjudican «moralmente» a las víctimas, aunque pudieran ser legales, y se anunció que se han hecho gestiones para recibir explicaciones por parte del ministro. Pero parece que, conforme pasan las horas, saltan las voces que cuestionan los movimientos de Rubalcaba. Varias asociaciones de víctimas se reunieron anoche para analizar la situación. Y el presidente del PP vasco discrepó del portavoz de su partido.

Antonio Basagoiti aseguró que su partido «no avala» los movimientos promovidos por Interior. Subrayó que «sólo apoya al Gobierno» en la derrota de la banda. «Rubalcaba se equivoca profundamente al querer hacer ver que esa gente ya no son presos de ETA». «Es muy importante ser conscientes de que son etarras, de que son asesinos, para que no consigan nada de lo que pretenden de sus objetivos políticos y por lo que han estado asesinando», subrayó, y abogó por abordar «una política más clara». «A mí no me gustan las tácticas ni los juegos de naipes con ETA, digan los presos una cosa u otra, porque distrae de la acción principal, que es hacerles perder toda esperanza».