MARÍA PERAL / Madrid
El ex director de Comunicación del BBVA Javier Ayuso declaró ayer en el Tribunal Supremo que el patrocinio de 200.000 dólares concedido para un seminario sobre terrorismo dirigido por Baltasar Garzón en la Universidad de Nueva York tuvo su origen en una llamada que le hizo el propio juez, con el que se vio en un hotel de Madrid.
Días después, la codirectora del seminario formalizó la petición del patrocinio en una carta al presidente del BBVA, Francisco González. Éste admitió ayer la «enorme importancia» que tuvo para el banco el caso de las cuentas secretas, instruido por Garzón hasta poco antes de irse a Nueva York. Sigue en página 14
Francisco González y Javier Ayuso declararon ayer como testigos en el marco de la investigación que lleva a cabo el magistrado del Supremo Manuel Marchena sobre la financiación de las actividades que Baltasar Garzón desarrolló en la Universidad de Nueva York (UNY). A esa financiación contribuyeron bancos españoles que se verían afectados por investigaciones del juez.
En el caso del BBVA, su presidente admitió ayer el gran impacto que tuvo en el banco el proceso de las cuentas secretas, instruido por Garzón hasta unas semanas antes de marcharse a Nueva York, en marzo de 2005.
«¿La imputación de altos dirigentes del BBV tuvo alguna influencia en los cambios que se produjeron en las estructuras de poder de la entidad?», preguntó Marchena. «Ese proceso tuvo mucha importancia en la estructura orgánica del banco», contestó González. «De hecho, tenía como objeto la investigación de prácticas irregulares de enorme importancia que habían dado lugar a la incoación de un expediente por el Banco de España».
Al terminar el interrogatorio del magistrado, González quiso volver sobre ese punto para manifestar su interés por «matizar» que «no fue el proceso en sí, sino la conducta investigada en aquel proceso la que determinó la influencia a la que he aludido».
González, que se hizo con la presidencia única del BBVA tras reclamar la dimisión de Emilio Ybarra con el argumento de su implicación en el escándalo de las cuentas secretas, atribuyó al ex director de Comunicación del banco, Javier Ayuso, la decisión del patrocinio al seminario sobre terrorismo dirigido por Garzón en el Centro de Derecho y Seguridad (CDS) de la UNY.
Ayuso, que dependía directamente de González, confirmó que él «activó y puso en marcha» la ayuda dado que «yo tenía capacidad decisoria en todos los ámbitos de patrocinio».
Sin embargo, no fue él, sino González, el que en julio de 2005 recibió una carta -en español- de la directora del CDS, Karen Greenberg, solicitando el patrocinio. Y fue González, no Ayuso, el que recibió hasta cinco cartas de agradecimiento de las más altas autoridades de la UNY por el «generous gift»(generoso regalo).
Ayuso manifestó que informó a González de que iba a recibir la carta de Greenberg porque así se lo anunció Garzón. «El patrocinio empezó con una llamada que me hizo Garzón a finales de junio de 2005», dijo el testigo, que conocía al juez de su etapa de periodista. «Me comunicó que quería verme en relación con un proyecto que estaba poniendo en marcha en la UNY».
Se vieron en la cafetería de un hotel de Madrid. El juez «en ningún momento se refirió a dinero», pero sí «me informó que la UNY se dirigiría al BBVA para solicitarle un patrocinio, al igual que se iba a hacer con otras corporaciones, entre ellas Endesa y Telefónica».
Vaya vaya, el televisivo como se las gasta, esto es un vergüenza para los jueces.
ResponderEliminar