Interior acerca a Zuera a siete presos de ETA

política de 'premios' y 'castigos'

OTR/PRESS. Madrid 01/06/2010 .Algunos de los trasladados son Txirlas, que participó en el asesinato de tres empleados del Banco Vizcaya en 1983, Waldo, el más veterano, y Mortadelo, condenado a 457 años.

La política del Ministerio del Interior de acercar a presos de ETA ha llevado a que una docena hayan sido trasladados a las cárceles de Zuera y Villabona, en Asturias. Algunos de los trasladados son presos históricos, como Mortadelo o Iñaki de Lemona. El más veterano es Waldo, de 59 años.

Tras la ruptura de la tregua, en que el Departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba inició su política de 'premios' y 'castigos' para los presos de la banda, estos dos penales han sido los principales lugares en los que se ha puesto en práctica esta estrategia, aunque también se ha ampliado esta política a otras cárceles cercanas al País Vasco.

Los presos que han sido trasladados desde el pasado mes de abril hasta la cárcel de Zuera son Josu Amantes, Aitor Herrera Vieites e Iñaki Etxebarria Martin, 'Mortadelo', procedentes de Castelló Albocasser; Iñaki Bilbao Beaskoetxea, 'Iñaki de Lemona', que venía de Topas, Soria, Jokin Errazti Elorza, de A Lama (Pontevedra), y José Jabier Zabaleta Elosegui (Puerto III, Cádiz).

En cuanto a la prisión asturiana de Villabona, los trasladados en las últimas semanas son Juan Ignacio Delgado Goñi y Sebastián Prieto Jurado, procedentes de A Lama, Andoni Díaz Urrutia, de Soria, Sebas Etxaniz Alkorta, de Villena, Arnatz Oiartzabal Ubierna, de Navalcarnero (Madrid), y Gabriel Zabala Erasun, de Ocaña II, en Toledo.

En total, por tanto, son doce movimientos a estas dos cárceles, que no llevan implícito un intercambio, ya que, en lo que a salidas se refiere, tan sólo se han experimentado tres: las que afectan al ex vocal de la Mesa Nacional de Batasuna Anjel Mari Elkano y otros dos dirigentes abertzales como Mikel Zubimendi y Arantxa Santesteban, en libertad bajo fianza desde mediados del pasado mes de abril.

En cuanto a los perfiles de los beneficiados, destacan veteranos como Amantes Arnaiz, alias Txirlas, bilbaíno, de 39 años. 'Txirlas' se integró en ETA en 1982 y formó parte del comando 'José Martí', que en 1983 asesinó a tres empleados de la sede central del Banco Vizcaya y resultaron heridas 12 personas. Luego huyó a Francia, donde fue objeto de un atentado del GAL en el que resultó herido grave. Formó parte del 'aparato político' de la banda ETA desde 1986 hasta que fue detenido en 1992 por la Policía francesa en Nantes.

En septiembre de 1999, cuando el Ministerio del Interior adoptó medidas penitenciarias para 110 presos. Amantes fue trasladado desde la prisión de Navalcarnero (Madrid) a la de Villabona y luego estuvo entre 1999 y 2005 en Nanclares de Oca (lava). Pero en los últimos años había sido alejado de nuevo, pasando por las cárceles de Soria, Puerto I (Cádiz) y Castello Albocasser.

Txirlas compartirá prisión con otro histórico pistolero: Iñaki Bilbao Beaskoetxea, alias 'Iñaki de Lemona', condenado entre otras acciones por el atentado contra la casa cuartel de Araya (lava) el 2 de noviembre de 1984. La Audiencia Nacional también le condenó el 21 de diciembre de 2001 por ametrallar un camión en 1984 que era conducido por un ciudadano francés. Tiene 40 años, y fue detenido en Francia el 31 de mayo de 1992.

El más veterano de los doce es José Jabier Zabaleta Elosegi, 'Waldo', de 59 años. El 20 de marzo de 2003 el Tribunal Supremo confirmó la pena de 100 años de cárcel por el atentado cometido el 3 de noviembre de 1980 en un bar de Zarauz (Guipúzcoa) que costó la vida a cuatro guardias civiles y a un vecino y produjo heridas a otras cinco personas. Waldo comenzó su actividad en ETA en los 60, y fue detenido en 1967 en Navarra. Tras recobrar la libertad en 1976, pasó clandestinamente a Francia, donde solicitó asilo. En 1977 participó en un atraco al Banco Hispanoamericano de Tolosa, donde resultó muerto un sargento de la Guardia Civil. Amnistiado posteriormente de todos los delitos cruzó varias veces la frontera para participar en el asesinato de Domingo Merino.

En 1984 fue aupado al comité ejecutivo de ETA, donde ocupó distintos puestos de responsabilidad hasta situarse como responsable de los 'comandos legales e ilegales'. Luego ascendió a 'número dos' bajo la dirección de Francisco Múgica Garmendia 'Pakito'. La Sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional también le condenó en julio de 2000 a 57 años de prisión por disparar en 1978 contra tres guardias civiles en Beasaín (Guipúzcoa). Fue detenido por ultima vez en Francia en 1990.

Otro de los etarras históricos llegados a Zuera es Iñaki Echeverría Martín, alias 'Mortadelo', condenado el 1 de marzo de 2004 a penas que suman 457 años de prisión por su implicación en el atentado con coche bomba perpetrado el 6 de febrero de 1992 en la madrileña Plaza de la Cruz Verde, en el que murieron cuatro militares y un radiotelegrafista civil y resultaron heridas otras doce personas. Entre los trasladados a Villabona hay también un compañero suyo, Gabriel Zabala, condenando por la misma acción.

Mortadelo navarro de 45 años, fue detenido en la localidad de Pontivy (Bretaña francesa) llegó a formar parte del 'comando Madrid' en 1991 y 1994. España le reclamó por otras acciones como el asesinato de Juan José Carrasco Guerrero, hijo de un coronel del Ejército de Tierra, en la Glorieta del Puente de Segovia, el 23 de febrero de 1992.

Entre los trasladados a Zuera también hay casos de etarras con menos historial delictivo y años de prisión. Es el caso de Jokin Errazti Elorza, de 33 años y detenido en Usurbil (Guipúzcoa) por la Guardia Civil en 2002 por su pertenencia al 'comando Donosti'. También Aitor Herrera Vieites, de 32 años y arrestado en 2003 acusado de participar en los atentados contra el Hotel Los Tamarises de Getxo y el aeropuerto de Santander, cometidos en junio y julio de 2003, respectivamente, por el 'comando Vizcaya'.

En cuanto a los recién llegados a Villabona también hay veteranos como Sebastián Echániz Alcorta, 'Sebas', quien fue expulsado de Venezuela el 17 de diciembre de 2002 con destino a España. Durante su militancia en ETA llegó a participar en una veintena de atentados que provocaron 17 muertos entre los años 1981 y 1985, una de las épocas más sangrientas de la banda. Fue expulsado de Nicaragua en 1993, tras lo que fue juzgado en España por el asesinato múltiple cometido el 4 de mayo de 1983 en un garaje del barrio bilbaíno de Indautxu, causa en la que resultó absuelto. Al no estar imputado en ningún otro sumario fue puesto en libertad y huyó a algún país de Iberoamérica. Se le situó en Caracas (Venezuela) en abril de 1997.

A las órdenes de los sandinistas

Según fuentes policiales, Echániz Alcorta formó parte de un grupo de etarras que, a las órdenes de Luis Iruretagoyena, trabajó para los servicios secretos del régimen sandinista en Nicaragua. Realizaban atentados fuera de Nicaragua contra personas consideradas enemigas del régimen. Utilizaba la identidad de Rafael Castellón.

Otro de los etarras llevado a Villabona es Prieto Jurado, detenido el 18 de diciembre de 1994 por integrar el 'comando Nafarroa'. Ya en prisión fue trasladado en 1996 por la Ertzaintza al Ayuntamiento de Bilbao donde tomó posesión de su cargo de concejal por HB. Tras su toma de posesión, se le anunció que inmediatamente quedaba inhabilitado por su condición de penado, por lo que Prieto fue llevado de nuevo por las fuerzas de seguridad a la prisión.

Delgado Goñi, de 59 años y detenido en 1991, fue acusado, entre otras acciones, por intentar asesinar al teniente coronel Enrique Rodríguez Galindo con un paquete bomba. Junto a él cumplirán condena en la misma cárcel José Antonio Díaz Urrutia, condenado dentro del sumario 18/98 y Arnatz Oiartzabal, el compañero de 'comando' de Olaia Castresana cuando la etarra murió manipulando un artefacto.