miércoles, 16 de junio de 2010

El PP valenciano no se fía de nadie


el operativo policial de escuchas a Barberá descubierto junto a su sede trabajaba sin autorización judicial


Zapatero  embustero

MARIANO GASPARET / Valencia

El PP valenciano no se fía de nadie

Se siente vigilado pese al archivo de su denuncia por un supuesto espionaje policial

El PP valenciano se aferra a la sospecha de que el operativo policial de escuchas descubierto el jueves por escoltas de Rita Barberá junto a su sede trabajaba sin autorización judicial, lo que le permitiría, al cabo, dar sentido a su denuncia por un supuesto caso de espionaje y, de paso, propalar la idea de que al Ministerio del Interior no le duelen prendas en rebasar las garantías del Estado de Derecho en la consecución de sus fines; que es lo que rezuma, a su entender, el caso Gürtel.

Si no, no se entiende la perseverancia del partido en intentar reflotar una denuncia por un supuesto caso de escuchas ilegales que el lunes mereció carpetazo judicial, al concluir la juez de turno que los policías descubiertos «prestaban un servicio que nada tenía que ver con el PP ni con sus dirigentes» y que «no existe ni tipicidad ni reprochabilidad penal» en su conducta, según párrafos del auto leídos ayer ante los medios por el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ricardo Peralta.

Tal como sucedió con las explicaciones ofrecidas por los agentes, o este sábado con el comunicado emitido por la Delegación del Gobierno, el PP desconfió ayer de las razones argüidas por la juez y anunció un recurso contra el archivo porque el partido «se siente espiado», dijo el secretario general de la formación, Antonio Clemente: «El PP quiere conocer los motivos y razones por los que los agentes establecieron este dispositivo frente a la sede y si contaban con autorización judicial, ya que, de no ser así, el Ministerio de Interior estaría vulnerando la ley».

Más aún, los populares acusan a Rubalcaba de «cercar» su sede y de «haber dado instrucciones para realizar grabaciones». La dirección del PP valenciano se siente ahora impelida, además, a mantener la tesis del «espionaje policial» porque ha implicado indirectamente a María Dolores de Cospedal en una denuncia prescindible -archivada-, que sólo pone de manifiesto las pésimas relaciones entre las distintas administraciones del Estado en la Comunidad Valenciana. Al respecto, Peralta aseguró que intentó ponerse en contacto con Rita Barberá el pasado sábado para deshacer el entuerto... y no lo logró.

El vehículo camuflado de la Policía Nacional fue localizado por un policía local en el Jardín Botánico, cerca de la sede del PP, cuando allí se proyectaba un documental que narra el viaje a Palestina de un grupo de músicos valencianos. La productora responsable de la película anunció ayer medidas legales si el Ministerio del Interior no les aclara el porqué de la vigilancia a la que fue sometida su emisión, según informa Efe.

1 comentario:

  1. Quien será, la poli de rudiventura???, como siempre jugando a espias.

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