AGUSTÍN YANEL / Madrid
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, considera que la ciudadanía de izquierdas ya no tiene que hacer «más transfusiones de sangre» al PSOE, en referencia a los votos que da a los socialistas cuando llegan las elecciones para impedir que el PP vuelva a gobernar. «La historia ha demostrado que no han servido para hacer girar a la izquierda», afirmó.
Ayer, durante la Asamblea de Refundación de IU, Lara dijo que el Gobierno de Zapatero «se ha plegado a las exigencias de los grandes poderes económicos», practica políticas que «son un regalo para los beneficios del capital financiero», adopta las medidas que exige el PP y «ha abandonado a su electorado y a su base social».
Con ese panorama, «la transfusión que toca ahora es que la base social desencantada con la política del PSOE tiene que venir a esta fuerza política», manifestó.
Todos los representantes de sindicatos y colectivos que hablaron en la Asamblea -desde el presidente del Foro Mundial de Alternativas, Samir Amin, hasta dirigentes de UGT, CCOO, asociaciones de vecinos y otros- criticaron al Gobierno de Zapatero por los recortes a los pensionistas y trabajadores.
Toni Ferrer, secretario de Acción Sindical de UGT, denunció el «ataque inmisericorde y obsceno» contra los sindicatos, sobre todo «por parte de la derecha y de quienes han renunciado a defender los derechos de los trabajadores». Esta referencia al Gobierno levantó los aplausos de los asistentes.
Acusó al PP, «pero también al Gobierno de Zapatero, no sé si por acción o por omisión», de intentar que desaparezca la negociación colectiva entre sindicatos y patronal.
Ramón Górriz, secretario de Acción Sindical de CCOO, criticó que «un Gobierno que se dice de izquierdas» apruebe una reforma laboral «que abarata y hace más fácil el despido». «Que yo sepa, los gobiernos de izquierdas están para defender los derechos de los trabajadores», subrayó.
Con esta Asamblea de Refundación -que se celebró en Fuenlabrada (Madrid)-, IU inicia una nueva etapa en la que pretende aglutinar a todos los grupos y colectivos de izquierda en un movimiento político y social fuerte frente al neoliberalismo y para superar el capitalismo, según Lara.
Tras las intervenciones, los más de 700 asistentes debatieron durante toda la tarde, en seis mesas de trabajo, un programa político con alternativas sociales a la crisis económica y de qué manera debe organizarse este movimiento en torno a Izquierda Unida.
En diciembre de 2008, en su última Asamblea Federal, IU decidió abrirse a la sociedad. Una prueba de ello es que el 40% de los asistentes ayer no están afiliados, sino que son de grupos y colectivos sociales.
Soplan buenos vientos para IU, a juzgar por las encuestas, y eso se tradujo en el ambiente de ánimo y esperanza con que celebró la Asamblea. En las elecciones de marzo de 2008 obtuvo el 3,77% de los votos (dos diputados) y desde entonces no ha dejado de subir en expectativas, hasta el 5,8% que le dio el CIS en abril pasado y el 7% e incluso 7,5% de sondeos privados.
Que es de izquiergas el psoe, vamos hombre, otra mentira más. Hazéis bien en no dar más sangre al psoe, bastante nos la chupa a los demás...
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