Salgado quiere convencer al mercado con un exiguo ahorro de 16 millones

01-05-2010 , por J. J. Marcos

Las cuentas públicas españolas han sido puestas en solfa durante toda la semana. La agencia de calificación Standard&Poor's encareció la deuda nacional tras sumarse al resto de organismos y analistas internacionales en las críticas el elevado déficit y rápido endeudamiento español.

Banqueros y empresarios pedían el pasado jueves al Ejecutivo una reacción. El Consejo de Ministros de ayer tenía sobre la mesa el plan de racionalización de la Administración y del sector público empresarial. Una ocasión inmejorable para restañar su imagen ante los mercados. Sin embargo, la vicepresidenta Salgado presentó una serie de medidas muy sonoras –como el cierre de 29 empresas públicas, la supresión de 32 altos cargos y de 450 consejeros–, pero de poco calado. El ahorro de todas estas medidas supone 16 millones de euros.

Esta cifra palidece ante el déficit de más de 110.000 millones que registró España el año pasado. O ante el ahorro de 80.000 millones que tiene que hacer antes de 2013 para cumplir con la Unión Europea. Incluso no le hace sombra a las partidas de gasto aprobadas ayer en el propio Consejo de Ministros, que frisan los 350 millones. Más aún, ni siquiera sirve para cubrir dos de las partidas consignadas: 17 millones para combustible de la Policía Nacional en 2011; o 16,4 millones para digitalizar los expedientes de los desempleados.

Eficaz que no corto
Salgado trató ayer de atajar las críticas a su plan de racionalización y dijo que lo importante no es la cifra, sino la “eficiencia”. Asimismo, indicó que el ahorro directo de la reducción de consejeros y puestos directivos se conocerá a final de año, cuando se analizará lo no gastado en alquileres y otros ámbitos. Asimismo, no se mostró inquieta por las rebajas de ráting. “No actuamos en respuesta a lo que las agencias digan, más bien lo que tratamos es de explicar que lo importante son los fundamentos de la economía y nuestra determinación para reducir el déficit” subrayó.

De momento, los secretarios de Estado y el Ministerio de Exteriores han quedado fuera del plan, a la espera de que concluya la Presidencia española de la UE. El resto de carteras ha tenido que renunciar a algunas de las direcciones.
Curiosamente, las áreas más castigadas son las relacionadas con la economía.

En total se han eliminado diez organismos con competencias económicas pertenecientes a cinco ministerios. Especialmente llamativo resulta que en plena recesión Presidencia del Gobierno haya cercenado la Dirección de Política Económica y la Dirección General de Infraestructuras y Seguimiento para Situaciones de Crisis. Economía, por su parte, prescinde de la Secretaría de Financiación Territorial, la Dirección de Coordinación Territorial y el Departamento de Organización y Planificación de la Agencia Tributaria.
Salgado reconoció que no tiene competencias para fomentar iniciativas similares en las autonomías.

La culpa es griega
Salgado descartó ayer la posibilidad de que el Gobierno adopte medidas adicionales ante la rebaja de la nota de la deuda española. Salgado aseguró que el Ejecutivo “está cumpliendo” con su plan de austeridad y recordó que la propia agencia que rebajó la calificación española —a la que no citó por su nombre—, destacó a la vez que la nota de la deuda nacional sigue siendo “muy buena”, mientras que Fitch y Moody’s siguen manteniendo la máxima nota para España. Admitió que se han ampliado los diferenciales con el bono alemán en los últimos días, aunque consideró que la situación se ha estabilizado en la última semana, pese a las variaciones que supone la no resolución del problema griego, que es lo que explica, en su opinión, la inestabilidad de los mercados.

El avispero de la Agencia Tributaria
Pedroche, a la CNMV
El director de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, fue cesado ayer, tal como se preveía. Eso sí, se incorporará próximamente al Consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores como vocal. Salgado trató de desmentir ayer que su relación con Pedroche fuera mala, tal como ha trascendido en varias ocasiones, y alabó su “excelente” trabajo, además de agradecer su discreción y su respeto por los procedimientos. Y añadió enigmática que se trata de una virtud que “no siempre es fácil cuando hay una cierta incomprensión”.

Carbajo, el sustituto
También como se preveía, el Gobierno nombró a Juan Manuel López Carbajo como director del Fisco. Licenciado en Económicas y Empresariales por la Complutense, López pertenece a los Cuerpos Superiores de Inspectores de Hacienda. Toda su carrera esta ligada al Ministerio de Economía. Desde abril de 2008 era Secretario General de Financiación Territorial.

El recibimiento
El relevo ha sido bien recibido. La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) afirmó que el nombramiento de Carbajo invita a pensar que se va a abrir un nuevo periodo de entendimiento por su elevado nivel técnico. En un comunicado, la IHE consideraba que la destitución de Pedroche supone el agotamiento de un modelo de dirección que ha sido objeto de numerosas críticas. Además, los Técnicos de Hacienda (GESTHA) también alabaron la gran capacidad negociadora del nuevo director de la Agencia Tributaria.

Otros
Entre los departamentos que se han suprimido, destaca la también la Dirección General de la Biblioteca Nacional, que afecta a Milagros del Corral; o la Dirección General de Relaciones Internacionales del Ministerio de Educación. Además, el Consejo de Ministros anunció la asimilación de la Dirección General para la Igualdad en el Empleo y en la de la Dirección contra la Discriminación.