domingo, 25 de abril de 2010
Otro abuso dictatorial
Rubalcaba ha retorcido y humillado la tradición de la Policía otorgándole la Medalla de Plata al Mérito Policial a Joan Mesquida, anterior director del y de la Guardia Civil. Esa medalla tiene una historia reservada a policías que mueren en actos de servicio o que quedan gravemente heridos o mutilados o a los que han destacado por su valor. Mesquida no salió nunca de su despacho. Vive –después de dejar el cargo– en las dependencias de la Guardia Civil en Guzmán el Bueno (Madrid); a pesar de ser secretario de Estado de Turismo. La “mezquindad” es que se lleve una medalla pensionada y hereditaria un político bajo cuya responsabilidad se produjo el episodio Faisán
Esto no es nuevo, la Policía está harta de esta bazofia, y del mal uso que se hace de la Ley de recompensas. Esta Ley, para el gobierno, según se ve, solo sirve para otorgar medallas a su amigos y estómagos agradecidos, olvidándose por completo de sus fines legales.
ResponderEliminarSirve para "premiar", las buenas "faenas" realizadas en su mandato, y la Ley y sus prebendas, aunque se conculquen no pasa nada, para eso están ellos, que están por encima de la Ley, sea cual sea.