viernes, 5 de marzo de 2010
El «timo de Aído y Jiménez» y el proyecto de LOSSRIVE
Permíteme que te prevenga independientemente de que seas de derechas, de izquierdas o de centro. Los tiempos de crisis y vacas flacas son propios para pícaros y conviene estar «al loro» para que no nos birlen ni un ducado, ni un doblón, ni un euro, ni un céntimo siquiera.
Un timo es la «acción y efecto de timar», y por timar debe entenderse, en su acepción general, «quitar o hurtar con engaño». El timo del que quiero alertarte pertenece a una subclase especialmente peligrosa, en virtud del alcance y las consecuencias que puede tener en la vida personal de los timados y para toda la sociedad. Me refiero al «timo de Bibiana Aído y Trinidad Jiménez». A éste, le cabe el deshonor histórico de ser el más pernicioso para el bolsillo de los ciudadanos y el más siniestro para la vida humana entre todos los timos conocidos. Un timo muy rentable que se aprovecha de la ignorancia, la desesperación y, a veces, de la irresponsabilidad. Están en juego la bolsa y la vida. Y me quedo corto.
El «timo de Aído y Jiménez» y el proyecto de LOSSRIVE
El «timo de Aído y Jiménez» se sirve de una moneda como gancho o reclamo y promueve un siniestro proyecto gubernamental de reingeniería social. La medalla tiene en su anverso dos retratos parcialmente superpuestos y «acoplados», dicen los expertos. Sendos rostros femeninos, delicados y risueños. Me refiero, obviamente, a Bibiana y Trinidad, ministras, respectivamente, de Igualdad y Sanidad. La moneda tiene una impronta muy especial en forma de orla con una larga leyenda que dice así: Proyecto de Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo (LOSSRIVE). Eufemismos. Puro marketing progresista. No te dejes deslumbrar, pues no es oro todo lo que reluce. Si te aventuras a frotar un poco, enseguida descubrirás el drama humano, el feminismo radical e intolerante y su ideología de género, y el negocio millonario de los centros aborteros con dinero público, o sea, tuyo y mío. En este timo hay demasiados intereses en juego: ideológicos, políticos y económicos. Valga como botón de muestra el caso del senador socialista y empresario del aborto, Roberto Lertxundi, que acaba de votar, impunemente, la LOSSRIVE en el Senado, mientras se llena la faltriquera con la pasta y el dolor ajeno. Su efigie es digna de figurar en la cruz o reverso de la monedita de marras, parcialmente superpuesta con la del mismísimo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Sí, el mismo que ha tenido la osadía de decir en Ginebra en un Congreso Mundial contra la pena de muerte, con tétrico cinismo, «que nadie tiene derecho a arrebatar la vida a otro ser humano, absolutamente nadie».
El «timo de Aído y Jiménez» se ejecuta conforme a un minucioso y ambicioso plan en dos escenarios principales: primero, a punto de consumarse, en el Parlamento, vía BOE, y después, con nuevos pillos y actores, en todos los centros escolares.
La primera escena tuvo lugar en el Congreso de los Diputados en la Carrera de San Jerónimo. Como no figuraba en el programa electoral, sacaron la LOSSRIVE de la chistera, es decir, de espaldas al pueblo. Mostraron el rostro amable y femenino de la moneda o ceca en debates amañados, a hurtadillas, con prisas, sin consenso. No se atrevieron a llamarlo aborto, es decir, crimen, y dijeron que era un «derecho». Lo votaron y aprobaron y todos quedaron contentos. Y después aplaudieron, posaron para la foto, rieron y brindaron: comunistas, republicanos y socialistas, la patronal del aborto y radicales feministas. ¿De que se ríen todos estos? Esta primera secuencia del «timo de Aído y Jiménez» ha culminado en el Cámara Alta con otra esperpéntica puesta en escena con clac entre los invitados y la bancada socialista. Leire Patín se ha prestado a dirigir la siniestra y grotesca fiesta proabortista y el aquelarre. Mientras, a la misma hora, Zapatero en Ginebra presumía de «coherencia». ¡No se le caerán las cejas de vergüenza!…
Pero, entre las risas y los brindis ya mencionados cayó la falsa medalla al suelo, y rodó hasta un nuevo teatro de operaciones y sus múltiples escenarios: todos los colegios públicos, concertados y privados. Fin del misterio. En los artículos 9 y 10 del capítulo III del Proyecto LOSSRIVE, bajo la excusa de prevención y salud pública, se incorpora obligatoriamente la «formación sexual y reproductiva» al sistema educativo. Según confesó la ministra Trinidad Jiménez (ABC, 16 de noviembre de 2009), será desde los once años y bajo el enfoque de la ideología de género. Se trata de instruir a los alumnos en «derechos reproductivos y diversidad sexual». Hablando en plata: barra libre, «ampliación de derechos». En la práctica, reeducación obligatoria por “agentes sanitarios”, ¿comisarios políticos?, acreditados por Sanidad. Para todos, sin excepciones. Y sin contar con los padres, por supuesto. Imposible ocultarse en guetos, recluirse en guantánamos educativos o aislarse en burbujas virtuales. Ya introdujeron en las aulas con la colaboración cómplice de algún tonto útil, necesario en todos los timos, la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía; ahora va camino de instalarse un nuevo «Caballo de Troya». La pinza ya es asfixiante: ¿No querías EpC? Pues toma dos tazas…
Asusta contemplar el tridente ministerial implicado: ministerios de Igualdad, Sanidad y Educación. Solo falta, para reprimir a los objetores de conciencia, el ministerio del Interior. Las cuatro patas perfectas para sostener en el tiempo un timo con tintes totalitarios denominado LOSSRIVE, enmascarado como gancho o reclamo en una pieza metálica o cascajo… dos retratos parcialmente superpuestos, sendos rostros femeninos, delicados y risueños, orientados a la izquierda. ¡LOSSRIVE: el timo de Bibiana Aído y Trinidad Jiménez, por fin, al descubierto! Hasta las siglas, ¡pardiez!, dan miedo. ¡Cuadrilla de pícaros, ladrones, sinvergüenzas, truhanes! Me río yo de «El Buscón de Quevedo» o «El Lazarillo de Tormes», ¡ay, que tiempos aquellos! o, si lo prefieres, del timo del tocomocho o la estampita, ya en decadencia, o del timo del tuning o el de la visa en estos tiempos modernos.
Aquí lo que interesa es hacer caja, y el método es lo que menos importa.
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