sábado, 27 de febrero de 2010
El nuevo jefe de ETA ya tiene rostro
El nuevo jefe de ETA ya tiene rostro
La Guardia Civil incluye en su lista de los más buscados a Mikel Kabikoitz Karrera después de confirmar tras las dos últimas operaciones que es el nuevo responsable de los comandos.
Se le vincula con los asesinatos de Jiménez Abad, el guardia civil de Leitza y los policías del DNI de Sangüesa.
Ya es oficial. Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, un pamplonés de 37 años, se ha convertido en el nuevo jefe militar de ETA. La Guardia Civil acaba de incluirlo en su lista de los terroristas más buscados, después de constatar durante los dos últimos golpes en Portugal y Guipúzcoa que, «Ata», como se hace llamar, está detrás del proyecto de reactivar una base en territorio luso y otra en Cataluña. Él fue también quien se reunió con el etarra ciclista, Ibai Beobide, «Manex», detenido el pasado 13 de febrero, para ordenarle que volviera a España para montar tres 'taldes' en Guipúzcoa y Vizcaya con los que dar un nuevo impulso a las campañas terroristas.
Su fotografía ha comenzado a distribuirse de manera masiva en las últimas horas entre todos los efectivos del cuerpo, aunque su identidad ya había trascendido hace unos días por las gestiones de la Guardia Civil tras la intercepción el pasado 9 de enero de una furgoneta en Zamora cargada de explosivos que los etarras Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz, detenidos poco después, pretendían hacer llegar a la nueva base logística de ETA en Portugal: la casa de Óbidos, en la que los terroristas huidos Andoni Zengotitabengoa y Oier Gómez guardaban 1.500 kilos de explosivos.
Según los informes del instituto armado, los agentes averiguaron que el vehículo industrial había sido alquilado el 7 de enero en la localidad francesa de Besançon, en el departamento de Doubs (a menos de 50 kilómetros de Suiza a poco más de 100 de Alemania) por un varón que había usado una tarjeta de crédito con nombre falso. Esa persona había dado como dirección de residencia una habitación en la cercana localidad de Mâcon, en Borgoña. En el contrato de arrendamiento de esa habitación, que jamás ocupó, figuraba una fotocopia del documento falso con la foto de «Ata».
Confesión
Ese dato supuso su identificación como destacado miembro del aparato militar de ETA, pero la confirmación oficial de que está en la cúspide de la banda -según los atestados de la Guardia Civil remitidos a la Audiencia Nacional- vino tras la captura casual de Beobide mientras montaba en bici y armado. «Manex» confesó que el pasado agosto recibió la orden de crear tres comandos «legales» en Vizcaya y Guipúzcoa -ahora neutralizados tras las operaciones de la Guardia Civil de las últimas dos semanas- de Karrera Sarobe, con quien se reunió en Francia sólo unas semanas después de que 'Ata' sustituyera a Jurdan Martitegi al frente de los «taldes» de la banda tras el arresto de este último en abril del 2009.
La captura de en la frontera gerundense de Portbou de Faustino Marcos Álvarez el pasado 16 febrero a manos de la Policía cuando trataba de entrar en España para establecerse en Cataluña y crear allí otra base de operaciones ha despejado cualquier duda sobre el papel de «Ata»: también Marcos recibió directamente de Karrera la orden de montar una infraestructura en Cataluña.
Sector duro
Karrera Sarobe, que se crío en la localidad riojana de Alfaro hasta que volvió a su Navarra natal para continuar los estudios, lleva en la clandestinidad desde octubre del 2003, cuando huyó a Francia a pesar de que no estaba reclamando por la justicia. Se dio a la fuga tras creer 'quemado' el comando legal al que pertenecía junto a Oihan Barandalla Goñi, detenido en el 2007 en la localidad gala de Cahors, que operaba en la comunidad foral y en Aragón.
La Guardia Civil considera que es un duro de la banda, en la línea de uno de sus antecesores más sangrientos, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', pero con mucha más experiencia que cualquier reciente jefe del aparato militar de ETA. Los servicios de Información creen que pudo haber participado en cuatro asesinatos antes de convertirse en 'liberado'.
El primero habría sido el del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad, el 6 de mayo del 2001. También está investigado por el atentado con una pancarta bomba que costó la vida al cabo de la Guardia Civil Carlos Beiro Montes en la localidad navarra de Leitza el 24 de septiembre de 2002. Su nombre igualmente aparece en los informes del Ministerio del Interior vinculado a la colocación de la bomba lapa que mató en Sangüesa a los policías Bonifacio Martín y Julián Envit Luna, el 30 de mayo del 2003.
La entrada de Karrera en la lista de la Guardia Civil de los más buscados se produce sólo días después de que el instituto armado incluyera en ese mismo elenco a seis de los terroristas fichados por el propio «Ata» y sus subordinados en los últimos meses para convertirse en la vanguardia de ETA: los dos etarras huidos de la casa de Óbidos; los dos activistas captados por Beobide para dirigir los comandos «Imanol» y «Ezpala», Javier Atristain, «Golfo», y Ekhine Eizagirre, «Kattalin»; y las colaboradoras de esos grupos Ione Lozano y Eider Zuariarrain.
Otro que quiere ir pronto al talego.
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