Recibe la Cruz del Mérito Militar junto a Lucas, Peces-Barba y Gómez Arruche
Madrid
Ni corto ni perezoso, con la condecoración en la pechera y ante abundante público, Juan Carlos Rodríguez Ibarra se encargó ayer de glosar las razones por las que acababa de ser distinguido por Carme Chacón con la Gran Cruz del Mérito Militar. O más bien la del Mérito Civil, la que él pensaba que podría recibir algún día: «La verdad es que nosotros, si algo nos mereciéramos, sería la Medalla del Mérito Civil, porque fuimos presidentes que no dejamos florecer los brotes del nacionalismo».
El «nosotros» incluía a personajes como Juan José Lucas, Alberto Ruiz-Gallardón, Manuel Fraga o Manuel Chaves, con quienes el ex presidente de la Junta de Extremadura aseguró haber comentado alguna vez que quizás sería adecuado recibir un reconocimiento civil.
Y los méritos, según Ibarra, haber contribuido a la vertebración de España después de la Transición poniendo freno al nacionalismo, que según se dedujo de sus palabras, surgía en toda la Península. Incluso en Extremadura. «Si hubieran brotado [los brotes nacionalistas] fuertemente en nuestras comunidades, seguramente habrían hecho ingobernable España», dijo en su intervención, informa Europa Press.
Lo que ayer recibió de manos de la ministra de Defensa -que, dicho sea de paso, es dirigente del PSC, partido que gobierna con los muy nacionalistas ERC e ICV- fue, no obstante, una distinción militar, concedida por el Consejo de Ministros a iniciativa de la propia Chacón el pasado 19 de junio.
Junto a Rodríguez Ibarra fueron condecorados otros tres personajes ilustres de la Historia reciente de España: el citado Juan José Lucas, ex presidente de Castilla y León y del Senado; Carlos Gómez Arruche, ex director de la Guardia Civil, y Gregorio Peces-Barba, padre de la Constitución y ex presidente del Congreso. Los dos primeros, con la Gran Cruz del Mérito Militar, y el último, con la Gran Cruz del Mérito Naval.
El acto se celebró en el Cuartel General del Ejército y contó con la presencia del Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Fulgencio Coll, entre otras autoridades
Eso, compadreo entre sortilegios y otras zarandajas. Luego resulta, que ponen trabas cuando hay que dársela a un miembro de la Policía, que bien se la tiene ganada, no ellos que lo que les sobra es la pasta gansa que han acumulado con tanto tiempo en el sillón.
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