sábado, 5 de diciembre de 2009

Sordideces varias



Sordideces varias.
2 de Diciembre de 2009 - 12:20:04 - Luis del Pino
Debo de ser un tanto corto, pero no entiendo la estrategia de defensa que está siguiendo el ex-jefe de los Tedax Sánchez Manzano.

Ayer, comenzaron a declarar los testigos propuestos por la defensa en la querella que la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M ha interpuesto contra él y contra su jefa de laboratorio. Y, lejos de servir de ayuda a Sánchez Manzano, esas declaraciones vinieron a corroborar que hubo multitud de muestras de los trenes (por ejemplo, algodones con frotis de los focos o muestras de tierra de los cráteres) que se enviaron directamente al laboratorio sin pasar por la mesa de criba de muestras. Cosa, por otra parte bastante lógica: si has tomado una muestra de tierra de los focos, ¿para qué la vas a mandar a la mesa de criba? Ya sabes de antemano que se trata de una muestra especialmente relevante para la investigación, así que no es necesario someterla a una criba para ver si es relevante.

Pero entonces, eso quiere decir que al laboratorio de los Tedax llegaron numerosas muestras que luego ni fueron reflejadas en actas de recepción, ni tampoco fueron entregadas a los peritos encargados de analizar los explosivos durante el juicio. O sea, que se confirma la desaparición de muestras.

Pero los frotis de los focos y las tierras de los cráteres no son las únicas muestras que desaparecieron. El encargado de la tarea de criba declaró también (y esto tiene una gran importancia) que por sus manos no pasaron restos electrónicos de ningún tipo.

Sin embargo, sabemos que en los trenes sí se recogieron (como no podía ser menos) restos electrónicos. Lo sabemos, por ejemplo, porque a la pericial del juicio llegaron (salidos de no se sabe dónde) algunos de esos restos, como por ejemplo una pila de petaca que nadie nos ha explicado qué era. Como también lo sabemos porque el juez Del Olmo ordenó destruir numerosos restos electrónicos que pertenecían (se supone) a viajeros de los trenes.

Pero entonces, si en los trenes se recogieron restos electrónicos y si esos restos no pasaron por la mesa de criba, quiere decir que alguien tuvo que hacer una selección preliminar de esos restos electrónicos, separándolos de los demás restos antes de que el equipo de criba entrara en acción.

Si los miembros del equipo de criba no fueron, ¿quién efectuó esa retirada previa de los restos electrónicos? Y, de la misma manera que los frotis y tierras de los cráteres fueron enviados directamente al laboratorio de análisis de los Tedax, ¿podemos suponer que los restos electrónicos fueron enviados directamente al Grupo de Reconstrucción de Artefactos de los Tedax? Si es así, ¿qué actas se levantaron de esos restos? ¿Qué tareas de reconstrucción de los artefactos se efectuaron? ¿Qué informes emitió el Grupo de Reconstrucción de Artefactos?

Cuanto más vamos sabiendo, más clara queda la sordidez de ese truco de ilusionismo con el que nos vendieron a todos la moto de la autoría islámica del atentado: desaparición de los restos originales y sustitución de esos restos por pruebas colocadas fuera de los trenes.

Como también va quedando claro, con la detención en Honduras de uno de los confidentes relacionados con las investigaciones del 11-M, hasta qué punto fueron sórdidas las maniobras de intoxicación puestas en marcha (¿por quién?) para tratar de llevar a los medios de comunicación que investigábamos la masacre a callejones sin salida. A lo largo de estos años, se ha utilizado a diversos colaboradores de los servicios de información españoles para ir tendiendo cebos con los que afianzar sutilmente la autoría islamista del atentado. Siempre se trataba de la misma cantinela: nos presentaban datos aparentemente escandalosos (por ejemplo, las eventuales conexiones de los "suicidas" de Leganés con etarras o con servicios secretos) para tratar de forzarnos a indagar en esas conexiones, validando con ello la tesis de que los "suicidas" de Leganés tenían alguna relación con la masacre.

Pero en realidad (como la desaparición de las pruebas originales de los trenes demuestra) todo apunta a que la versión oficial es falsa no en una u otra parte, sino de principio a fin. Por reiterarlo una vez más: si las pruebas originales de los trenes fueron eliminadas y se las sustituyó por pruebas "colocadas" fuera de los trenes, ¿cómo vamos a dar por probada la participación en la masacre de unos "suicidas" de Leganés a los que sólo se llega a partir de las pruebas "colocadas"?

Si las pruebas "colocadas" son falsas, también lo será la trama a la que esas pruebas "colocadas" conducen. Y quien pretenda sostener que los "suicidas" de Leganés tienen algo que ver con la masacre tendrá que demostrar (con pruebas sobre las que no pesen sospechas de manipulación) que eso es así.

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