Ingresé en la Policía (los grises) en septiembre del año 1976, procedente de mi paso por la mejor unidad para mi del ejército, LA LEGIÓN (2 años voluntario). Hize la academia en Badajoz, y fuí voluntario para hacer las prácticas a Bilbao, al finalizar las mismas, me quedé voluntario alli. Luego a finales del año 78, por unos incidentes que ocurrieron en Basauri debido a un atentado, fuimos todos los que estábamos casados destinados forzosos a mil km. de nuestra residencia (como castigo..), a mi me tocó ir a Puerto real (Cádiz). En el exilio, fué cuando me fuí interesando por el TEDAX, al año del exilio volví a Bilbao, (año 80) y me destinaron a la móvil, luego estuve en radiopatrullas (Zetas), me presenté al 7 curso de TEDAX y me suspendieron, luego volví a presentarme al 8 curso de TEDAX, y me aprobaron. Pasé a realizar el curso en Canillas (Madrid, año 81), y luego volví a Bilbao, donde hize las prácticas como TEDAX en el grupo de Bilbao. Durante las mismas, pedí las vacantes que ofertaban, y pedí todas las vacantes que había en la zona norte, incluído la de Bilbao. Ocurrió un hecho muy doloroso para mí, ya que asesinaron a Vicente un compañero TEDAX que le asestaron 15 tiros, cuando llevaba las niñas al colegio. Yo ocupé su vacante en el grupo de Bilbao, lo cuál para mi, fué un honor, y aún hoy en día recuerdo todo aquello como si no hubiera pasado el tiempo. Ocurrieron muchos atentados en el tiempo en que estuve en Bilbao, los cuales todos son dolorosos, pero como TEDAX, me afectan un poco más si cabe, y la muerte de tres compañeros (Sánchez y Jodar) del grupo de Bilbao, y (Hortelano) de la Ertzaina, en un coche bomba en Zorroza, fué un mal despertar para mí de aquél día fatídico. La muerte del compañero del EDE de San Sebastián, Aniano, cuando intentaba desactivar un artefacto, fué otro mazazo que tuvimos que aguantar todos los TEDAX, era la época del horror, donde se mataba por matar, como si fuera un juego de una consola. Luego vinieron otras muertes, más "dignas", que nos hicieron desaparecer a otro compañero entrañable, José Luis Gómez, que el cáncer lo deboró en un mes. No quiero olvidar a los heridos en atentados o al intentar desactivar un artefacto, como es el caso de otro entrañable compañero, el asturiano del ala delta, que al fin y al cabo más o menos "apañados", lo pueden contar, ya que algunos ni siquiera eso, por morir antes, debido a las secuelas.
En fin, tantos y en tantos lugares, que la pena del olvido me borra la mente, que DIOS los acoja en su seno, y que la sabiduría del hombre, no caiga en valde sobre los malditos.
Fué pasando el tiempo, y en febrero del 89, fuí destinado al grupo de ...., donde sigo hoy en día. Este grupo, después de pasar las vicisitudes y penurias en el de Bilbao, para mi, era entrar en una balsa de aceite, puesto que la cosa se veía más "despejada". También aquí, he sufrido la desaparición "digna" de un compañero entrañable, el amigo Sastre, que después de ser amenazado por los "valientes" de los de siempre, tuvo que luchar contra otro cancer maldito. Son tantos los que el cáncer ha devorado, que me apena el tener que recordarlos.
A pesar de momentos tan amargos y tan tristes, también se tienen momentos buenos, lo que pasa es que los malos suelen salir mejor, porque de los buenos nadie se suele acordar. Después de tanto trasiego de destinos, siempre te apena del compañero que más o menos te has relacionado con el, y que se va a su destino, eso también duele en el alma, porque es como cuando uno se separa de la familia, te embarga la tristeza. Aunque hay de todo, como en botica, los hay que se van alegremente y por la puerta falsa.
Para mi, el mejor momento, es ese en el que desbaratas los planes que los malos de siempre quieren hacer, en ese momento, se me sale el corazón del pecho, y me entran ganas de ponerme a gritar ¡hijos de puta, asesinos, gudaris de mierda, mal nacidos, etc.!, pero no ocurre así, ya que nuestro trabajo se realiza en silencio y pensando en salvar vidas, ya que para nosotros es la mejor satisfacción, aunque a veces veas gestos ingratos y ni si quiera te den la consabida palmadita en la espalda, y encima se llevan los honores otros con nuestro trabajo.
Bueno, aunque esta retórica suene a despedida, ojalá lo fuera, aún me quedan un par de años o lo que sea de estar en la brecha, y como yo suelo decir en plan coloquial cuando me preguntan que es lo que hago, les digo, luchando contra el terrorismo, pues eso es lo que hay.
No quisiera dejar en el olvido, a los diferentes TEDAX, que por diversos motivos han causado baja en la especialidad, unos por ingratitud del mando hacia ellos, otros por acoso implacable (como en las pelis del oeste), otros por las heridas y mutilaciones habidas en el transcurso de prácticas más o menos organizadas, y un sin fin de accidentes, incluídos los de tráfico, por lo que hemos perdido muchos compañeros TEDAX. Esto no todo es gloria en las alturas, aqui como en cada trabajo hay de todo, hay sinsabores, alegrías y tristezas, y la pena de todo esto, es que seamos tan buenos en nuestro trabajo, y algunos tan malos como personas.
Se comenta por ahi, que el primer día Dios creo el mundo, el segundo día creo euskalerría, y el tercer día a ibarretche, pues bien, sin ánimo de ofender a nadie, todos deberíamos de luchar por que en este país llamado España, no hubiera ningún tipo de terrorismo, y en nuestras manos está, en la de todos, desde cada puesto de trabajo, en que así sea, si no, tendremos lo que nos merecemos por mirarnos el ombligo y si quieres ser respetado, antes debes de respetar, si no luego pasa lo que está pasando.
No hay más ciego, que el que no quiere ver.
Y la peor de las mentiras, es el silencio.
En fin, tantos y en tantos lugares, que la pena del olvido me borra la mente, que DIOS los acoja en su seno, y que la sabiduría del hombre, no caiga en valde sobre los malditos.
Fué pasando el tiempo, y en febrero del 89, fuí destinado al grupo de ...., donde sigo hoy en día. Este grupo, después de pasar las vicisitudes y penurias en el de Bilbao, para mi, era entrar en una balsa de aceite, puesto que la cosa se veía más "despejada". También aquí, he sufrido la desaparición "digna" de un compañero entrañable, el amigo Sastre, que después de ser amenazado por los "valientes" de los de siempre, tuvo que luchar contra otro cancer maldito. Son tantos los que el cáncer ha devorado, que me apena el tener que recordarlos.
A pesar de momentos tan amargos y tan tristes, también se tienen momentos buenos, lo que pasa es que los malos suelen salir mejor, porque de los buenos nadie se suele acordar. Después de tanto trasiego de destinos, siempre te apena del compañero que más o menos te has relacionado con el, y que se va a su destino, eso también duele en el alma, porque es como cuando uno se separa de la familia, te embarga la tristeza. Aunque hay de todo, como en botica, los hay que se van alegremente y por la puerta falsa.
Para mi, el mejor momento, es ese en el que desbaratas los planes que los malos de siempre quieren hacer, en ese momento, se me sale el corazón del pecho, y me entran ganas de ponerme a gritar ¡hijos de puta, asesinos, gudaris de mierda, mal nacidos, etc.!, pero no ocurre así, ya que nuestro trabajo se realiza en silencio y pensando en salvar vidas, ya que para nosotros es la mejor satisfacción, aunque a veces veas gestos ingratos y ni si quiera te den la consabida palmadita en la espalda, y encima se llevan los honores otros con nuestro trabajo.
Bueno, aunque esta retórica suene a despedida, ojalá lo fuera, aún me quedan un par de años o lo que sea de estar en la brecha, y como yo suelo decir en plan coloquial cuando me preguntan que es lo que hago, les digo, luchando contra el terrorismo, pues eso es lo que hay.
No quisiera dejar en el olvido, a los diferentes TEDAX, que por diversos motivos han causado baja en la especialidad, unos por ingratitud del mando hacia ellos, otros por acoso implacable (como en las pelis del oeste), otros por las heridas y mutilaciones habidas en el transcurso de prácticas más o menos organizadas, y un sin fin de accidentes, incluídos los de tráfico, por lo que hemos perdido muchos compañeros TEDAX. Esto no todo es gloria en las alturas, aqui como en cada trabajo hay de todo, hay sinsabores, alegrías y tristezas, y la pena de todo esto, es que seamos tan buenos en nuestro trabajo, y algunos tan malos como personas.
Se comenta por ahi, que el primer día Dios creo el mundo, el segundo día creo euskalerría, y el tercer día a ibarretche, pues bien, sin ánimo de ofender a nadie, todos deberíamos de luchar por que en este país llamado España, no hubiera ningún tipo de terrorismo, y en nuestras manos está, en la de todos, desde cada puesto de trabajo, en que así sea, si no, tendremos lo que nos merecemos por mirarnos el ombligo y si quieres ser respetado, antes debes de respetar, si no luego pasa lo que está pasando.
No hay más ciego, que el que no quiere ver.
Y la peor de las mentiras, es el silencio.
barbagris
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