domingo, 20 de marzo de 2011

Zapatero decidido a anunciar el día 2 que no será candidato


CASIMIRO GARCIA-ABADILLO / Madrid / El Mundo

Partidarios de Rubalcaba pretenden nominarle ese mismo día para crear una situación de hechos consumados y abortar las primarias

Zapatero embustero

La presión de un grupo de dirigentes del PSOE para que el presidente del Gobierno despeje en el Comité Federal que se celebrará el 2 de abril la duda sobre si será el candidato a las elecciones de 2012 ha dado resultado. Diversas fuentes del PSOE han confirmado a EL MUNDO que José Luis Rodríguez Zapatero tendría ya decidido anunciar en la próxima reunión del máximo órgano de dirección del partido que no se presentará por tercera vez. Algunos barones socialistas, como José María Barreda o Guillermo Fernández Vara, han comentado abiertamente que sería bueno para las expectativas del PSOE que Zapatero dijese lo que pensaba hacer antes de comenzar la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.

Hasta hace unos días, el sector que empujaba más decididamente para que se produjese dicho anuncio era el que apuesta por el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, como sucesor de Zapatero.

El plan consistía en que, nada más comunicar el secretario general su decisión de no presentarse, el núcleo duro de Ferraz propusiera al Comité Federal que avalase a Rubalcaba como cabeza de lista para las próximas elecciones generales. Quedaría entonces abierto el plazo de 15 días para la recogida de avales de los que supuestamente quisieran enfrentarse a Rubalcaba en un proceso de primarias.

Con ese golpe de mano se quería precisamente impedir la presentación de otro candidato, dada la proximidad de la cita electoral. El argumento manejado por este grupo ante los dirigentes socialistas a los que ha intentado ganar para su causa es contundente: el PSOE no se puede permitir el lujo de tensionar a sus bases justo en plena campaña de unas elecciones que se temen catastróficas para los intereses socialistas. El llamamiento a la unidad tendría como fin dificultar la aparición de candidatos alternativos.

Los hombres de Rubalcaba se han estado moviendo desde hace meses para lograr un amplio apoyo entre los líderes del PSOE.

Estaba previsto que Rubalcaba anunciase su autonominación en el curso de una cena que se convocó para el sábado 29 de enero en Zaragoza, coincidiendo con la celebración de la Convención Autonómica del PSOE. El revuelo causado por la información publicada tres días antes por Marisa Cruz en EL MUNDO, en la que informaba de que Rubalcaba sería el candidato, elegido en el marco de un Congreso extraordinario a celebrar en octubre, abortó la operación. De hecho, Rubalcaba ni siquiera asistió a la cena, alegando una reunión con los sindicatos.

Sin embargo, sus fieles han seguido adelante con los planes para forzar la nominación de Rubalcaba, cuya enfermedad no ha hecho sino acelerarlos.

Es evidente que el vicepresidente cuenta con un amplio apoyo en la dirección socialista. «Si hubiera una votación en el Comité Federal sobre el candidato que debe suceder a Zapatero, Rubalcaba ganaría por goleada», afirma una fuente de la dirección socialista.

Los apoyos del vicepresidente primero son conocidos y poderosos: desde el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, pasando por barones de peso como Patxi López, o miembros del entorno más cercano al presidente como José Enrique Serrano.

En su estrategia también ha colaborado José Blanco y el núcleo duro de Ferraz (Elena Valenciano y Antonio Hernando). El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que en un primer momento apoyó abiertamente a Rubalcaba, últimamente ha tomado cierta distancia.

Uno de los líderes que ha estado haciendo de captador para la causa de Rubalcaba es el hombre de confianza de Manuel Chávez, el secretario de Estado de Cooperación Territorial Gaspar Zarrías.

La estrategia encaminada a la nominación sin primarias de Rubalcaba ha estado respaldada mediáticamente por el Grupo Prisa.

Sin embargo, la información adelantada por Manuel Sánchez en este periódico, según la cual personas afines a Carme Chacón están buscando apoyos entre los miembros del grupo parlamentario socialista y entre dirigentes regionales, ha hecho saltar las alarmas en el entorno de Rubalcaba.

Si la ministra de Defensa (segunda en valoración tras Rubalcaba en todas las encuestas) decidiera presentar su candidatura, los planes del vicepresidente se vendrían abajo, ya que él no quiere afrontar el riesgo de unas primarias.

Rubalcaba tiene grabado a fuego lo ocurrido con Almunia (candidato del aparato) y Borrell (que le ganó por amplia mayoría) y, sobre todo, lo que ha ocurrido hace unos meses en Madrid, donde su candidata, Trinidad Jiménez, perdió ante Tomás Gómez.

Chacón podría contar con amplios apoyos no sólo de Cataluña y Madrid, sino entre los militantes más jóvenes de todas las federaciones, que ven en la nominación de Rubalcaba un paso atrás después de la etapa de renovación que supuso la victoria de Zapatero en el XXXV Congreso.

¿Ha quedado pues abortada la estrategia de aclamación del vicepresidente de cara al Comité Federal del día 2 de abril? Sobre esa cuestión no hay unanimidad en las fuentes consultadas. En todo caso, desde que Zapatero ocupa la dirección del partido ninguna reunión de dicho órgano había despertado tanta expectación.

1 comentario:

  1. Que se vaya es lo que tiene que hacer, y convocar elecciones, lo demás son mariconadas.

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