lunes, 7 de marzo de 2011

«Mentira, no son buenos de un día a otro»


JOSÉ MARÍA ALONSO / Guipúzcoa / El Mundo

La hija de Isaías Carrasco destapa a Sortu en el aniversario del asesinato de su padre

Zapatero embustero

En el mismo lugar donde hace tres años un «impresentable» asesinó a tiros a su padre cuando acababa de subirse a su coche para ir a trabajar, Sandra Carrasco se dirigió ayer a la izquierda abertzale para disparar en voz alta: «¿Éstos nos han tomado por tontos?». Y es que la hija del militante socialista de Mondragón Isaías Carrasco evidenció a los cuatro vientos la «mentira» de que «sean buenos de un día para otro» y «ahora digan de repente, como si nada hubiera pasado, que van a pedir el fin de ETA y que van a condenar los atentados de aquí en adelante».

«No, no os creemos», proclamó Sandra, quien tiró de preguntas sin respuesta para desenmascarar la nueva marca abertzale. «¿Se les ha olvidado lo que sus amigos han hecho, todo el dolor que han causado? ¿No se acuerdan de los asesinatos que han causado? ¿Y la gente que ha vivido con escolta y las personas que han sido extorsionadas? ¿Dónde está la condena de todo esto, de todos los años de sufrimiento?».

Arropada por numerosos cargos socialistas, representantes institucionales, familiares y amigos, la joven puso de manifiesto que si la ilegalizada Batasuna «ha dado el paso que ha dado es porque les hemos obligado», con la actuación de «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que les han perseguido y detenido; de los jueces y muchos ciudadanos». En la calle de Navas de Tolosa, donde perdura el espíritu de su padre, Sandra aseguró con rotundidad «querer el fin de ETA», pero siempre que no se produzca «a cambio de algo». Por ello, mostró su confianza en que «si todo acaba, que sea porque realmente quieran dejarlo, porque saben que están derrotados».

Tras tres años «sufriendo su pérdida, llorando su muerte y viviendo un día a día que no ha sido ni es nada fácil» en el municipio, su hija lamentó que la familia ha tenido que hacer de tripas corazón y «aguantar» que el Ayuntamiento se negara a poner el nombre de su padre a una calle del pueblo, y que «compañeros» de otros partidos votaran en contra de una moción de censura para expulsar de la Alcaldía «a quien no se dignó a condenar el atentado». Recordó que se han visto obligados a convivir con manifestaciones para pedir el acercamiento de presos, sus fotos en las paredes del pueblo y homenajes a los etarras al salir de la cárcel, «olvidando que había más víctimas».

En la ofrenda floral participaron numerosos cargos socialistas que fueron poblando de rosas la imagen de Isaías Carrasco que presidía el escenario. Jesús Eguiguren, Miguel Buen, José Antonio Pastor y Rodolfo Ares, entre otros, rindieron con flores un homenaje al ex militante del partido en el tercer aniversario, hoy, de su muerte.

El homenaje no pasó por alto la decisión de Aralar y EA de unirse a la izquierda abertzale para denunciar las últimas operaciones policiales y mostrar su «solidaridad» con los cuatro miembros del comando de ETA que han participado en 14 atentados, entre ellos los asesinatos de los policías Eduardo Puelles y Luis Conde. Durante su discurso, la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, tuvo palabras para «los que se manifiestan contra los arrestos», centrando sus iras en el secretario general de EA, Pello Urizar, quien, según recordó, ha sido concejal como Isaías Carrasco. «Hoy no está en el homenaje. ¿Dónde está Pello Urizar?».

ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid

Batasuna impuso sus condiciones para incorporarse a listas de EA

'Se mantendrán los cargos que corresponden a Batasuna y Batasuna gestionará los asientos que le corresponden', se asegura en el texto incautado en enero a un miembro de Ekin

Zapatero embustero

Batasuna ha impuesto a Eusko Alkartasuna (EA), el partido con el que comparte sociedad, las condiciones para incorporarse a sus listas electorales. Por un lado, exige determinar la proporción de representantes que la formación ilegalizada empotraría en sus listas para las próximas municipales y forales, en caso de que la fórmula de Sortu no prospere. Por otro, reclama también que tengan absoluta libertad de maniobra una vez elegidos.

Así lo demuestra un documento incautado en enero por la Guardia Civil al miembro de Ekin Gorka Mayo Hermoso. Fue redactado el pasado mes de noviembre, durante las negociaciones que ambos partidos mantuvieron para formar una coalición electoral para las elecciones al Parlamento navarro de mayo próximo.Sigue en página 10

«El reparto de cargos que se hace en las listas se llevará hasta el extremo, cualesquiera que sean los pasos que dé el Estado sobre la legalización, cualquiera que sea su situación legal. Se mantendrán los cargos que le corresponden a Batasuna. Batasuna gestionará los asientos que le corresponden a Batasuna. Y gestionará los ámbitos que le corresponden», recogía el texto puesto a disposición de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado.

(Es de suponer que cuando Batasuna habla de «asientos que le corresponden» ha hecho la cuenta como en las elecciones municipales de 2004, después de ser ilegalizada por primera vez. Entonces, argumentó que PNV y EA debían cederle los puestos que corresponderían a los votos nulos, porque ésos eran los suyos. EA y el dirigente guipuzcoano del PNV, Joseba Egibar, se mostraron a favor, pero la dirección del PNV se negó en redondo. La operación quedó anulada).

En definitiva, las recogidas en el documento serían las condiciones para desarrollar el plan B que permita a la formación ilegalizada permanecer en las instituciones, por si falla el plan A (que Sortu, como marca propia, no pase el corte de la Ley de Partidos). De hecho, cerró sus planes alternativos sólo 24 horas después de exponer los estatutos de su nuevo partido en el Palacio Euskalduna.

Sus dirigentes decidieron introducir representantes en las listas de EA bajo la figura de independientes (sin vínculos demostrables con la izquierda abertzale) para tenerlas controladas en las tres capitales vascas, las diputaciones, las Juntas y algunos lugares estratégicos. No pudo apurar esta posibilidad en todas las localidades vascas y navarras con presencia de EA porque, aunque sus líderes no tenían inconveniente, las bases de una buena parte de los municipios se resistieron.

Para donde no lleguen sus independientes con EA, Batasuna planea formar plataformas electorales con nombres no contaminados.

Con su asociación con la izquierda abertzale, EA se ha situado en una posición delicada y muy controvertida. Sus dirigentes sostienen que sus pactos con Batasuna son los que están posibilitando que ésta, y también ETA, asuman de modo lento, pero seguro, las condiciones del sistema democrático.

Sin embargo, los documentos de Batasuna y de la banda terrorista muestran una perspectiva más cruda de un partido que, tras romper su alianza con el PNV, se vio al borde de la desaparición y que necesitaba encontrar una salida. Ambos ven a EA como un instrumento para conseguir sus objetivos. Y lo cierto es que, por lo menos hasta ahora, la izquierda abertzale sigue sin pedir la disolución de la banda y se niega a condenar los atentados ya cometidos, mientras EA -y también Aralar y Alternatiba- ha involucionado al mostrar su «solidaridad» con los miembros del comando que cometió 14 atentados y al sostener que «no aceptarán» más arrestos y «torturas», «inadmisibles en el actual proceso».

El origen de la estrategia de la acumulación de fuerzas en la que está inmersa EA viene recogido, en esta última etapa, en los papeles incautados al etarra Ekaitz Sirvent, detenido en 2009, en los que éste diseña la estrategia de la «refundación del abertzalismo» que tenía que ser impulsada por Batasuna y liderada por la banda terrorista.

Sirvent escribió: «Hay indicación expresa de que ETA pone a disposición de la Nación Organizada su fuerza armada»; y dejó bien claro que esta indicación iba dirigida a EA, a Aralar y a ELA, a los que animaba a «integrarse en su espacio de lucha».

Entonces, aún con la resaca del fracaso de la negociación, los partidos citados se negaron a secundar la iniciativa.. ETA, en junio de 2009, exhibió su autoridad riñendo a Arnaldo Otegi y Rafa Díez de Usabiaga por no haber cerrado un acuerdo que la banda consideraba clave.

En aquel momento era poco probable que los dirigentes de EA se comprometiesen con una izquierda abertzale en las catacumbas, cuyos dirigentes estaban siendo detenidos mientras la banda terrorista continuaba atentando.

Sin embargo, la situación sufrió modificaciones importantes y no por iniciativa de la izquierda abertzale. Fracasada la tregua de 2006, ETA volvió a asesinar, pero no pudo llevar a cabo la campaña de atentados que tenía prevista por el continuo hostigamiento al que fue sometida por las Fuerzas de Seguridad. La izquierda abertzale se resistió a verse arrastrada por la banda terrorista y cambió de táctica firmando la Declaración de Alsasua, en la que aseguraba estar a favor «exclusivamente de las vías políticas».

Fue entonces cuando EA, que sobrevivía a duras penas, consideró que se habían cumplido las condiciones para intentar llegar a un pacto estratégico con Batasuna. Un pacto para llevar a cabo el polo soberanista concebido por la banda, pero en el que se han dado algunos pasos como el Acuerdo de Guernica o el «rechazo» a los actos de ETA que puedan implicar una «vulneración de los principios y libertades».

A cambio, Batasuna tiene la intención, si Sortu es ilegalizado, de introducir independientes en las listas de EA en la proporción que considera adecuada y con iniciativa propia. Independientes con un historial impecable, no vinculado a la izquierda abertzale que, además, contarían con una ventaja: pueden sortear la reciente reforma de la Loreg porque ni siquiera tendrían la obligación de condenar los futuros atentados de ETA, si se produjeran.

SANTIAGO GONZÁLEZ

EA se evapora

Los más antiguos afiliados de Eusko Alkartasuna deben de estar en un ay, viendo la deriva del partido que fundaron en torno a Garaikoetxea para condensar las esencias del abertzalismo con un toque amable de socialdemocracia. ¿Qué pensarán a estas alturas algunos pioneros como Cuerda, eterno alcalde de Vitoria, antes de la ruptura del 86, después de la misma y cuando, harto ya de estar harto, volvió al PNV, siguiendo la tradición histórica de los escindidos: volver al tronco madre? O como José Antonio Rekondo, aquel alcalde de Hernani que tanto valor cívico echó frente a la tropa que finalmente se hizo con el control del Ayuntamiento de su pueblo. ¿Qué diría, si pudiera decir algo, el viejo Imanol Murua, alcalde de Zarauz y diputado general que se opuso al chantaje de ETA y su brazo político sobre la autovía de Leizarán, para ver cómo el PNV y el PSE pastelearon con HB el trazado que a Lurraldea le salió del pizarrín? ¿Qué pensará Usua Busca, concejala de EA en Zumarraga, que amadrinó a la hija póstuma de Manuel Indiano y tuvo que dimitir acosada por esta Batasuna a la que ahora amadrina su partido? ¿Cómo llevará todo esto Rafa Larreina? ¿Y el mismísimo 'Garaiko'?

Hay algo de justicia poética en este final que Eusko Alkartasuna se ha trabajado con tanta incompetencia. Sus renovadas alianzas electorales con el PNV y el generoso acomodo que éste les habilitaba en sus listas les daban siete parlamentarios cuando en ninguna encuesta superaban los cuatro. Es verdad que tanta placidez era un prólogo de muerte dulce a medio plazo. Rompieron el acuerdo, se presentaron en solitario y obtuvieron un solo escaño.

Eusko Alkartasuna ha cambiado su estrategia. Ha pasado de poder elegir ubicación en las listas del PNV a soportar que su nuevo socio disponga cómo van a ser las candidaturas de EA y qué puestos van a ocupar en ellas. Así figuraba en un documento ocupado el mes pasado a Gorka Mayo Hermoso, un miembro de Ekin con un nombre capaz de inspirar a Tarantino una película de gángsteres con homólogos afines: Abril Florido, Marzo Ventoso y otros del mismo campo onomástico.

EA está viviendo su trance agónico. El partido que se escindió del PNV se evapora a ojos vista, en aplicación estricta de un principio aerodinámico no falsado hasta la fecha: cada vez que un partido democrático diseña una estrategia para habilitar una pista de aterrizaje para terroristas, la obra no consigue atraer a éstos y se convierte en pista de despegue para el personal de tierra. Tanto esfuerzo para conseguir que Batasuna condene los asesinatos de ETA, por ejemplo los del inspector Puelles y el brigada Conde, para acabar condenando ellos mismos la detención de sus asesinos. ETA prohibió hace dos años a su tropa la condena de sus atentados, se ratificó en el pasado mes de noviembre en que la estrategia armada no está en cuestión. No hay un resto de gratitud en las palabras de la banda terrorista para su caballo de Troya. Sólo el preciso desdén: EA es un partido de una «gran debilidad ideológica y una práctica política lamentable». Lo demás vendrá por su pie, cuestión de tiempo. Larreina, que es hombre de fe, podrá rezarles el responso.

1 comentario:

  1. Unas perlas de estos batasuneros de pro. Espero que los dejen en su sitio, y que aprendan a respetar a las personas.
    Y a esos partidos que los quieren arropar, simplemente por recoger migajas manchadas de sangre, que se vayan apuntando la fecha para su olvido.

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