jueves, 10 de marzo de 2011

Manzano pide ser investigado por terrorismo para cambiar de juez


MANUEL MARRACO / Madrid / El Mundo

Alega que se le imputa colaboración con banda terrorista cuya competencia corresponde a la Audiencia Nacional

Zapatero embustero

El responsable de los Tedax en el 11-M ha pedido a la juez de Madrid que le investiga que se inhiba en favor de la Audiencia Nacional, alegando que los hechos que se le imputan no supondrían un delito de encubrimiento, sino de colaboración con organización terrorista. La llamativa petición consta en un escrito presentado el martes por Juan Jesús Sánchez Manzano en el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, en el que está imputado por falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento. Si su solicitud prosperase, Manzano quedaría en manos de una sede judicial de enorme eco mediático, pero eludiría a la juez que le ha imputado y que hasta la fecha ha accedido a todas las peticiones de investigación de las víctimas. Sigue en pág. 6

La última decisión de la magistrada de la que Manzano intenta librarse ha sido citar para mañana, séptimo aniversario de la masacre, a 24 tedax que recogieron y trasladaron restos de las explosiones del 11-M. Los agentes fueron identificados por el Ministerio del Interior esta misma semana, tras un año de espera del juzgado. Otros tantos deberán comparecer el lunes, aunque la Asociación de Ayuda a Víctimas del 11-M, responsable de la querella, ha pedido que los citados sean sólo los destinados en la unidad que dirigía Manzano, aproximadamente una veintena.

Como refuerzo a su tesis de que las diligencias deben remitirse a la Audiencia Nacional, Manzano recuerda que en esa sede judicial la causa del 11-M «sigue abierta y se continúa investigando», en referencia a unas diligencias previas activas en el juzgado del magistrado Eloy Velasco.

El escrito de defensa llega a advertir a la juez Coro Cillán de que está siguiendo los mismos pasos que han llevado a Baltasar Garzón al banquillo del Tribunal Supremo. Incluso reproduce varios folios de la resolución del Alto Tribunal acordando la imputación del magistrado y que presenta como un «exponente de las consecuencias» que podía tener para ella el continuar con la investigación.

«Entendemos, dicho sea con todos los respetos y en términos de defensa, que tanto la tramitación de la causa cuando existe un auto de sobreseimiento libre, como la asunción de competencia y la práctica de diligencias de instrucción sin ser competencia de este juzgado, es exactamente la misma conducta por la que se imputó un delito de prevaricación al Ilmo. Sr. Magistrado de la Audiencia Nacional D. Baltasar Garzón», dice el escrito.

La defensa de Manzano y de la perito tedax también imputada objeta que la juez se quedó con el asunto por la vía de urgencia, eludiendo así las normas de reparto. Además, alega que le está vetado investigar al comisario por los hechos recogidos en la querella, puesto que un mes antes de que ésta se presentara llegó a otro juzgado de Madrid una denuncia «idéntica» contra el ex jefe de los Tedax y otros funcionarios que no prosperó. La defensa considera que se trató de un sobreseimiento libre -equivalente a una sentencia y que cerraría la vía a otra investigación-, aunque el texto reproducido de esa resolución sólo habla de una inadmisión a trámite, que no bloquearía las actuales diligencias.

Además, los 23 folios remitidos a la juez recuerdan que la Audiencia Nacional se ha negado en repetidas ocasiones a reabrir el asunto de los explosivos -lo que hay abierto se refiere a posibles autores- y es justo ahí, en ese aspecto de la investigación, ya cerrado, donde aparece Manzano. Los imputados concluyen que la querella contra ellos no es más que un intento encubierto de lograr esa reapertura denegada por la Audiencia Nacional.

Al margen de la inhibición y de la llamativa referencia a Garzón, la petición central del escrito presentado por los letrados José María Fuster Fabra y María Ponte es que la juez acuerde el archivo definitivo de las actuaciones. Alegan que la investigación ha demostrado la «más cristalina inocencia» de Manzano y la perito, ya que en el 11-M actuaron exactamente igual que en cualquier otro atentado. No hubo, dicen, nada «anómalo» ni «sospechoso». Ni en la recogida de restos de los focos ni en su traslado a la Unidad Central que Manzano dirigía, puesto que «es el lugar donde tenían que llevarse legalmente».

La querella de la asociación presidida por Ángeles Domínguez está centrada en lo sucedido con los vestigios de los focos. Tanto en la escasez de muestras -sólo 23 de los cientos que se recogieron llegaron a la Audiencia- como en su no remisión a la Policía Científica. Sobre estos puntos concretos, Manzano sostiene que en realidad fueron 80 las muestras conservadas que llegaron a la Audiencia -cuenta lo encontrado en Leganés y otros explosivos que no llegaron a estallar-, y que la práctica habitual era que fuesen los propios Tedax los que analizaran lo recogido. Estos análisis los hizo la perito imputada, única asignada a la unidad de Manzano. La especialista, dice el escrito, ha intervenido en 43 juicios de terrorismo sin objeción alguna por parte de las defensas. Tras esgrimir el dato, se pide discreción para no sugerir a los condenados una posible vía de revisión de las sentencias.

Finalmente, el escrito resta relevancia al contenido de la sentencia de un juzgado de Madrid que desestimó la demanda de protección al honor de Manzano contra este diario. Considera que la juez se limitó a avalar la diligencia del periódico en su investigación, pero no juzgó la actuación de Manzano.

M. M. / Madrid

Precisando su declaración

El escrito de Manzano también argumenta extensamente sobre su imputación por falso testimonio en el juicio del 11-M. Ante el tribunal que juzgó la masacre testificó que «nunca» se enviaban muestras de restos explosionados a la Policía Científica. Basándose en esas palabras, la asociación de víctimas querellante ha reclamado un listado con 116 informes de la Policía Científica que demostrarían que eso no es así. La respuesta de Manzano es que sólo 10 de esos 116 informes se refieren a restos explosionados; el resto son sustancias no explosionadas, que sí corresponden a la Científica. Y se añade que la perito imputada aclaró, también en el juicio del 11-M, que así era en «casi todos» los casos, y que los 10 referidos eran excepciones. Esas excepciones llegaban, por ejemplo, cuando ella estaba de viaje. Además, la defensa de Manzano y la perito precisa que lo que se le preguntó en la vista al jefe de los Tedax era si enviaban los vestigios a la Policía Científica para averiguar «la marca comercial» del explosivo. «Con esa finalidad nunca se remitieron, y no podía contestar otra cosa porque, con análisis químicos, la marca comercial no es posible determinarla en explosivo explosionado», dice, precisando que «a lo más que puede llegarse (y no siempre) es al tipo de explosivo».

1 comentario:

  1. La cuestión, es dar largas al asunto como a echo durante un año el ministro.

    ResponderEliminar